El 17 de junio, la Iglesia católica celebra a Santa Teresa de Portugal, canonizada en 1706 por su vida religiosa y servicio a los pobres tras ser reina de León.
Orígenes y vida nobiliaria
Santa Teresa de Portugal nació en 1175 en Coimbra, fue la primogénita del rey Sancho I de Portugal y Dulce de Aragón. La educaron en valores cristianos y destacó por su inteligencia y virtudes.
En 1191, a los 16 años, se casó con su primo, el rey Alfonso IX de León, en un matrimonio político para fortalecer los lazos entre Portugal y León. Tuvieron tres hijos: Sancha, Fernando y Dulce. En 1194, el papa Celestino III anuló el matrimonio por consanguinidad, y Teresa regresó a Portugal con su hija Dulce.
Tras la anulación, Teresa se retiró al monasterio cisterciense de San Benito de Lorvão, cerca de Coimbra, que transformó en un centro de vida monástica. Fundó también el convento de San Juan de las Dueñas en Salamanca, con lo que apoyó la vida religiosa.
Vida monástica y caridad
En Lorvão, Teresa se dedicó a la oración, la penitencia y la caridad. Además, donó sus bienes a los pobres y promovió la construcción de hospitales y refugios. Su vida austera contrastó con su pasado como reina, lo que reflejó su compromiso con la humildad.
Mantuvo correspondencia con su exesposo y medió en conflictos familiares, como la custodia de sus hijos, esto demostró su prudencia y compasión. Su hermana, Santa Sancha, quien fundó el convento de Santa María de las Cellas, compartió su vocación religiosa.
Filosofía y espiritualidad de Santa Teresa
La filosofía de Santa Teresa se centró en la humildad, el servicio y la devoción a Dios. Inspirada por el lema evangélico “el que quiera ser grande debe ser servidor” (Mateo 20:26-27), priorizó la caridad sobre el poder.
Su vida monástica enfatizó la clausura y la contemplación, siguiendo la regla de San Benito. Su transición de reina a monja simboliza la renuncia a lo mundano por la búsqueda de la santidad.
Canonización y reconocimiento de Santa Teresa
Santa Teresa fue beatificada el 20 de mayo de 1705 y canonizada el 13 de mayo de 1706 por el papa Clemente XI, que reconoció su santidad por su vida virtuosa y caridad. Es venerada como modelo de piedad y entrega en Portugal y León.
Celebración del 17 de junio
Legado en la Iglesia de Santa Teresa
Su legado incluyó la fundación y reforma de monasterios, como Lorvão, que se convirtió en un centro espiritual. Su vida inspira a los fieles a combinar fe y servicio.
En España, el nombre “Teresa” fue exclusivo de esta santa durante siglos, según registros históricos. Su influencia perdura en la espiritualidad cisterciense y en la devoción portuguesa.
Contexto histórico
En el siglo XIII, la Península Ibérica vivió tensiones políticas y religiosas durante la Reconquista. Los matrimonios reales, como el de Teresa, fueron alianzas estratégicas. La anulación de su matrimonio reflejó la influencia papal en asuntos dinásticos. Su retiro monástico coincidió con un auge de la vida cisterciense, que promovía la austeridad y la oración en Europa.