El 6 de junio, la Iglesia católica celebra a San Norberto, noble y arzobispo que nació en 1080 en Xanten y falleció en 1134 en Magdeburgo, Alemania, reconocido por fundar la Orden de los Premonstratenses y su labor evangelizadora.
Orígenes y conversión
San Norberto nació en 1080 en Xanten, en el Bajo Rin, Alemania, pertenecía a una familia noble. Se educó en la corte imperial y ordenado subdiácono, vivió inicialmente una vida mundana como clérigo cortesano.
En 1115, tras sobrevivir milagrosamente a una tormenta en Westfalia, experimentó una conversión profunda. Renunció a sus privilegios, vendió sus posesiones y se dedicó a la vida penitente. Fue ordenado sacerdote en 1115 por el arzobispo de Colonia y comenzó a predicar como misionero itinerante en Alemania y Francia.
En 1118, Norberto se reunió con el papa Gelasio II en Saint-Gilles, quien aprobó su misión. Viajó predicando la penitencia y la reforma eclesiástica, combatió la corrupción del clero y las herejías de la época. Su carisma atrajo seguidores, lo que sentó las bases para una nueva orden religiosa.
Fundación de los premonstratenses
En 1120, Norberto fundó la Orden de los Premonstratenses (o Norbertinos) en Prémontré, Francia, tras recibir una donación de tierras del obispo de Laon. La orden, que aprobó el papa Honorio II en 1126, siguió la Regla de San Agustín, combinando vida monástica con apostolado activo.
Los premonstratenses se dedicaron a la predicación, la liturgia y la atención pastoral, extendiendo su influencia por Europa. En 1126, Norberto fue nombrado arzobispo de Magdeburgo, donde reformó el clero y evangelizó a los pueblos eslavos wendos.
Filosofía y espiritualidad de San Norberto
La filosofía de San Norberto se centró en la renovación espiritual, la penitencia y la obediencia a la Iglesia. Promovió un clero disciplinado y combatió herejías como el taborismo. Su devoción a la Eucaristía y a la Virgen María marcó la espiritualidad premonstratense.
Como arzobispo, fomentó la conversión de paganos y la unidad eclesiástica, apoyando al papa Inocencio II contra el antipapa Anacleto II durante el cisma de 1130.
Canonización y reconocimiento de San Norberto
San Norberto fue canonizado por el papa Gregorio XIII en 1582, tras siglos de veneración popular. Su santidad se basó en su vida penitente, su labor misionera y milagros atribuidos, como curaciones documentadas en Magdeburgo.
Lo consideran patrono de Magdeburgo, de los premonstratenses y de las parturientas, debido a un milagro relacionado con un nacimiento.
Celebración del 6 de junio
La festividad de San Norberto se celebra el 6 de junio, fecha de su muerte en 1134 en Magdeburgo, según el Martirologio Romano.
En Magdeburgo, la catedral de San Mauricio acoge misas solemnes, y los monasterios premonstratenses, como los de Strahov en Praga, realizan actos litúrgicos. Su culto se extiende por Alemania, Bélgica y Países Bajos.
Legado en la Iglesia de San Norberto
El legado de San Norberto perdura en la Orden de los Premonstratenses, con comunidades activas en 30 países. Fundó monasterios como el de Grimbergen en Bélgica, que aún producen cerveza artesanal, asociada a su patronazgo.
Su labor fortaleció la Iglesia en el Sacro Imperio Romano y su correspondencia con San Bernardo de Claraval refleja su influencia teológica. Sus restos descansan en la abadía de Strahov desde 1627.
Contexto histórico
En el siglo XII, Europa vivía tensiones entre el poder secular y eclesiástico, con cismas y herejías desafiando a la Iglesia.
La labor de Norberto, que respaldaron los papas y los reyes francos, respondió a la necesidad de reformar el clero y evangelizar regiones paganas. Su fundación premonstratense fue parte del movimiento de renovación monástica impulsado por la Reforma Gregoriana.