El 10 de mayo de cada año se conmemora a San Juan de Ávila, sacerdote y Doctor de la Iglesia canonizado por su labor evangelizadora y escritos doctrinales. Su festividad recuerda su muerte y legado.
San Juan de Ávila nació el 6 de enero de 1500 en Almodóvar del Campo, Ciudad Real, España, y murió el 10 de mayo de 1569 en Montilla, Córdoba.
Formación y primeros años de San Juan de Ávila
Hijo de una familia acomodada, Juan estudió derecho en Salamanca y teología en Alcalá de Henares. Ordenado sacerdote en 1526, inicialmente planeó ser misionero en América, pero se quedó en España tras ser nombrado capellán en Sevilla. Su predicación comenzó a destacar por su profundidad espiritual y su capacidad para conectar con los fieles.
Juan de Ávila recorrió Andalucía, especialmente la región de la Bética, predicando el Evangelio. Fundó hasta 15 colegios para la formación de clérigos, influyendo en la educación religiosa. Escribió obras como Audi, filia, un tratado de vida cristiana, y numerosas cartas espirituales.
En 1531, enfrentó acusaciones de herejía, fue encarcelado por la Inquisición, pero fue absuelto tras demostrar su ortodoxia. Durante su reclusión, escribió parte de su doctrina espiritual.
Filosofía y espiritualidad
La filosofía de San Juan de Ávila se centraba en la renovación espiritual y la devoción eucarística. Promovió una vida cristiana basada en la oración, la penitencia y el amor a Dios, enfatizando la importancia de la formación del clero para guiar a los fieles. Su enfoque reformador anticipó las decisiones del Concilio de Trento, al que envió memoriales.
San Juan de Ávila fue beatificado en 1894 por León XIII y canonizado el 31 de mayo de 1970 por Pablo VI. En 2012, Benedicto XVI lo nombró Doctor de la Iglesia, siendo el cuarto santo español en recibir este título. Su legado perdura en su influencia en la espiritualidad católica y en la educación religiosa. Es patrono del clero secular español desde 1946, designado por Pío XII.
Contexto histórico
En el siglo XVI, España vivía un periodo de tensiones religiosas tras la Reforma Protestante y bajo la vigilancia de la Inquisición. Juan de Ávila, considerado cristiano nuevo por su posible ascendencia judía, enfrentó prejuicios, pero su trabajo en Andalucía, especialmente en Baeza y Montilla, fortaleció la fe católica. Su relación con figuras como Fray Luis de Granada y los duques de Feria amplió su impacto.
El 10 de mayo, día de su fallecimiento, es su fiesta litúrgica en el Martirologio Romano. En Montilla y otras localidades andaluzas, se realizan misas y actos en su honor. Su vida inspira a sacerdotes y fieles, y sus escritos son estudiados en seminarios y centros teológicos por su profundidad doctrinal.
¿Qué es el santoral católico?
El santoral católico, que asigna un día del año a cada santo, es una tradición fundamental en la Iglesia Católica. Conmemora la vida, obras y virtudes de santos como San Hilario de Arlés, inspirando a los fieles a imitar su ejemplo de fe, caridad y servicio.
Organizado en el Martirologio Romano, fortalece la identidad cristiana al conectar comunidades globales mediante la oración y reflexión. Además, preserva la memoria histórica de figuras que moldearon la doctrina y ética católica, siendo una guía espiritual y cultural para millones de personas en el mundo.