Fray Tormenta: el sacerdote luchador que sostuvo un orfanato con su máscara

La vida de Sergio Gutiérrez Benítez, conocido como Fray Tormenta, combina la vocación sacerdotal con la lucha libre para sostener un orfanato en Texcoco, México. Su historia, marcada por la superación personal y el apoyo a los más necesitados, inspiró películas y nuevas generaciones de luchadores.
Sergio Gutiérrez Benítez, conocido como Fray Tormenta, fue un sacerdote católico que se convirtió en luchador profesional para financiar un orfanato en Texcoco, México.
Sergio Gutiérrez Benítez, conocido como Fray Tormenta, fue un sacerdote católico que se convirtió en luchador profesional para financiar un orfanato en Texcoco, México.
Sergio Gutiérrez Benítez, conocido como Fray Tormenta, fue un sacerdote católico que se convirtió en luchador profesional para financiar un orfanato en Texcoco, México.
Sergio Gutiérrez Benítez, conocido como Fray Tormenta, fue un sacerdote católico que se convirtió en luchador profesional para financiar un orfanato en Texcoco, México.

Redacción

Redacción ED.

Sergio Gutiérrez Benítez, conocido mundialmente como Fray Tormenta, es una figura legendaria que fusionó su vocación como sacerdote católico con la pasión de la lucha libre para financiar un orfanato en Texcoco, México. Su vida, marcada por contrastes, no solo inspiró películas y nuevas generaciones, sino que dejó un legado de esperanza y compromiso con los más necesitados.

Nacido el 5 de febrero de 1945 en Metztitlán, Hidalgo, Sergio fue el segundo menor de 17 hermanos y creció en la Ciudad de México. Su adolescencia estuvo marcada por las adicciones, un capítulo oscuro que lo llevó a un punto de inflexión. Una experiencia frustrante al buscar ayuda en una iglesia, donde un sacerdote lo rechazó con desdén, lo motivó a transformar su vida. “Le dije: ‘Padre, si hubiera sacerdotes amables, muchos iríamos a la iglesia’ Ese día mi madre, cansada de mis problemas, me dijo: ‘Ojalá te mueras’. Respondí: ‘Voy a salir de esto y seré padrecito’”.

A los 22 años, ingresó a un centro de rehabilitación, se unió a la orden de los Padres Escolapios y dejó atrás las drogas para siempre. Tras estudiar filosofía y teología en España e Italia, Gutiérrez regresó a México en 1970. Trabajó en Veracruz con comunidades marginadas, incluyendo trabajadoras sexuales, personas con adicciones y delincuentes, antes de fundar en Texcoco “La Casa Hogar de los Cachorros de Fray Tormenta”, un orfanato que llegó a acoger hasta 270 niños.

Fray Tormenta ocultó su identidad 

La falta de recursos lo llevó a una decisión audaz: subirse al ring como luchador profesional. Entrenado por José Ramírez, “El Líder”, adoptó el personaje de Fray Tormenta, con una icónica máscara dorada y bordes rojos. Inicialmente, Gutiérrez ocultó su identidad como sacerdote, temiendo no ser tomado en serio. Sin embargo, siguiendo el consejo de su amigo “Huracán” Ramírez, reveló que luchaba para sostener su orfanato.

Esta honestidad lo catapultó a la fama, atrayendo donaciones y permitiéndole oficiar misas con su máscara, un símbolo de su doble vida. En su orfanato, colgó un dibujo y una foto junto a un compañero de ring, reflejando la unión entre su fe y su lucha.

En 2013, la Arena López Mateos en Tlalnepantla, Estado de México, organizó una función benéfica para su casa hogar. El 24 de febrero, Fray Tormenta participó en la lucha semifinal junto a Lola “Dinamita” González y Yakuza, derrotando en tres caídas a Coco Azul, La Diabólica y Magia Negra, un evento que consolidó su legado en la lucha libre.

Una historia de película

La historia de Fray Tormenta trascendió fronteras, inspirando la película Nacho Libre (2006), protagonizada por Jack Black, y el personaje de Místico en la historieta Místico: El Príncipe de Plata y Oro, donde aparece como mentor. Aunque retirado del ring, Gutiérrez continúa su labor pastoral en el orfanato, donde inspiró a un joven a tomar el manto de Fray Tormenta Jr., un nuevo luchador cuya identidad permanece enigmática.

El impacto de Fray Tormenta radica en su capacidad para unir dos mundos opuestos: la lucha libre y la fe católica. Su orfanato en Texcoco sigue siendo un refugio para cientos de niños, y su máscara, un emblema de creatividad, resiliencia y compromiso con los más vulnerables. Fray Tormenta no solo peleó en el ring, sino que luchó por un mundo mejor. (10)

SÚMATE AL NEWSLETTER

Recibe todos los días el ranking de las noticias más importantes.

ÚLTIMAS NOTICIAS

Edición impresa

ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP

¡Noticias al instante!

Entérate de lo más importante, al momento.

ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP

¡Noticias al instante!

Entérate de lo más importante, al momento.

ÚLTIMAS NOTICIAS

Edición impresa

Noticias en la web

SÚMATE AL NEWSLETTER

Recibe todos los días el ranking de las noticias más importantes.

Edición impresa

ÚNETE A NUESTRO CANAL DE WHATSAPP

¡Noticias al instante!

Entérate de lo más importante, al momento.

1$us/mes

No te pierdas nada OFERTA RELÁMPAGO