Actriz, símbolo sexual e icono pop, hace seis décadas que Marilyn Monroe desapareció pero su mito pervive intacto. Una nuevo filme sobre su vida, la polémica del vestido de Kim Kardashian o el récord en subasta de una obra de Warhol prueban que ‘la tentación rubia’ sigue siendo la actriz más icónica del cine.
Este jueves se cumplen seis décadas de la muerte a los 36 años de la actriz, cuyo arrebatador encanto y fotogenia escondieron una vida plagada de desamores, abusos y adicciones, que terminó trágicamente en sobredosis.
Para la posteridad quedan sus papeles en “Los caballeros las prefieren rubias” (“Some Like It Hot”), su falda al vuelo en “La tentación vive arriba” (The Seven Year Itch”) y su oda a los diamantes en “Cómo cazar a un millonario” (“How To Marry A Millionaire”).
Poco queda por contar de su vida, pero todo lo relacionado con Marilyn Monroe tiene atención asegurada.
Dentro de unas semanas la estrella resucitará en la gran pantalla gracias a Ana de Armas y el director Andrew Dominik. “Blonde”, un largometraje grabado en blanco y negro, llegará al Festival de Venecia rodeada de expectación.
El biopic, producido por Netflix y Brad Pitt, está basado en el libro homónimo publicado en 2021 por Joyce Carol Oates, que se sumerge en los claroscuros de la vida personal de la actriz.
Pocas facetas quedan por ser reveladas de su vida y trágica muerte pero la película es sin duda uno de las más esperadas del año.
No es el único ejemplo. En los últimos años la imagen de la actriz ha continuado protagonizado campañas publicitarias y las subastas de sus pertenencias tienen la atención asegurada -bien sea su Globo de Oro o su libro de oraciones-. Cualquier elemento relacionado con Marilyn Monroe tiene titular asegurado.
Hace unos meses, Kim Kardashian se llevó gran parte del protagonismo de la mediática Met Gala tras aparecer enfundada en uno de los vestido más famosos de la actriz, el que llevó para interpretar el célebre “Happy Birthday” que dedicó al presidente John Fitzgerald Keneddy.
Para enfundarse en el vestido, confeccionado en una gasa color carne y lentejuelas, Kardashian declaró que se había puesta a dieta para perder siete kilos y “caber” en él. La atención mediática no tardó en degenerar en polémica por el estado en el que quedó el vestido tras su uso, que sufrió numerosos desperfectos en la parte posterior.
Otra prueba de la actualidad del mito de la actriz fue la reciente subasta de “Shot Sage Blue Marilyn” (“Disparo de Marilyn en azul salvia”), una seriegrafía de Warhol inspirado en la imagen de la estrella.
Alcanzó los 195 millones de dólares (unos 180 millones de euros) en una subasta en mayo, convirtiéndose en la obra más cara del siglo XX. La pieza está inspirada en el cartel de “Niágara” y fue realizada por el artista dos años después del fallecimiento de Marilyn.
Taschen también ha aprovechado el aniversario para reeditar el libro “Last Sitting”, la última sesión de fotos de la actriz, firmada por Bert Stern, pocas semanas antes de su muerte, para la revista Vogue.
Pese a lo desdichado de sus últimos días, las imágenes arrojan el retrato de una mujer enigmática y compleja, fotogénica hasta el final de sus días, que construyó un personaje en el que es difícil distinguir realidad y ficción. EFE