En Portoviejo, solo 1 de 59 familias de la ciudadela Libertad 2 ha aceptado evacuar sus viviendas ante un deslizamiento activo, según informó el municipio el 21 de mayo de 2025. La resistencia de los moradores, que exigen un muro de gaviones, preocupa a las autoridades debido al alto riesgo en un área de 20,4 hectáreas afectada, donde 290 viviendas están en peligro.
Alto riesgo en la ciudadela Libertad 2 de Portoviejo
En la ciudadela Libertad 2, ubicada en Portoviejo, Manabí, las autoridades municipales han reportado un deslizamiento de tierra activo que pone en riesgo a 290 viviendas. Según Roberto Briones, director municipal de Gestión de Riesgo y Sostenibilidad Ambiental, un polígono de 20,4 hectáreas está afectado, con 37 viviendas que ya presentan daños estructurales. El sector de Los Altares es el más crítico, con un hundimiento de entre cuatro y cinco metros en la superficie.
El deslizamiento, que comenzó en abril de 2025, ha avanzado significativamente, con un desplazamiento adicional de tres metros de tierra, según Giovanny Chala, morador del sector. En Los Altares, el barranco generado por el deslizamiento está a solo dos metros de algunas viviendas, lo que incrementa la urgencia de evacuación.
David Villacreses, director municipal de Desarrollo Humano, informó que, de las 59 familias acreditadas para recibir el bono antrópico del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), solo una ha aceptado evacuar. Este bono busca facilitar la reubicación de familias en zonas de riesgo, pero la resistencia de los moradores complica los esfuerzos.
Demanda de soluciones alternativas
A pesar del peligro evidente, las familias de Libertad 2 se niegan a abandonar sus hogares. Narcisa Rosales, una de las moradoras, expresó que los residentes prefieren que el municipio o el Gobierno Nacional construya un muro de gaviones para contener el deslizamiento. “No podemos dejar nuestras casas, que con tanto esfuerzo construimos”, afirmó Rosales. Esta postura refleja el arraigo de los habitantes a sus propiedades y su desconfianza hacia la reubicación.
El alcalde de Portoviejo, Javier Pincay, acompañado por la gobernadora Aurora Valle y representantes del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (MIDUVI) y la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, destacó en una rueda de prensa que se han implementado medidas para facilitar la evacuación. “Junto al MIES y otras instancias hemos intervenido, pero lamentablemente se niegan a hacerlo”, señaló Pincay.
La resistencia de las familias se suma a los desafíos que enfrenta Portoviejo, donde, según la dirección municipal de Gestión de Riesgos, más de 500 familias viven en zonas de alto riesgo en toda la ciudad.
Proyecto de viviendas en Picoazá
Para abordar la situación, el Gobierno Nacional y la alcaldía de Portoviejo avanzan en la construcción de 50 viviendas en la parroquia Picoazá, destinadas a familias afectadas por el deslizamiento. El terreno seleccionado será declarado de utilidad pública antes del 1 de julio de 2025, según el alcalde Pincay, para que el MIDUVI inicie los procesos contractuales.
Edgar Perero, coordinador zonal del MIDUVI, estimó que las viviendas estarán listas en el primer trimestre de 2026, siempre que no haya complicaciones en los trámites. La inversión para este proyecto asciende a aproximadamente $1,5 millones, financiados por el Gobierno Nacional. Las autoridades gubernamentales serán las encargadas de seleccionar a las familias beneficiarias, priorizando a las más vulnerables.
Contexto de vulnerabilidad en Portoviejo
Portoviejo, capital de la provincia de Manabí, ha enfrentado recurrentes desafíos relacionados con desastres naturales, como el terremoto de 2016 y lluvias intensas que han generado deslizamientos e inundaciones. Según un informe de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, Manabí es una de las provincias más expuestas a riesgos geológicos en Ecuador. La ciudadela Libertad 2, ubicada en la parroquia Andrés de Vera, es particularmente vulnerable debido a su topografía y la inestabilidad del suelo.
El bono antrópico del MIES, diseñado para apoyar a familias en situación de riesgo, ofrece incentivos económicos para la reubicación temporal o permanente. Sin embargo, la baja aceptación en Libertad 2 evidencia la dificultad de implementar estas políticas en comunidades con fuerte apego a sus hogares.
Esfuerzos para garantizar la seguridad
Las autoridades locales y nacionales han intensificado los esfuerzos para sensibilizar a las familias sobre los riesgos. La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos ha realizado inspecciones técnicas en Libertad 2, confirmando la necesidad urgente de evacuación. Además, el municipio ha coordinado con el MIDUVI y el MIES para garantizar que las nuevas viviendas en Picoazá cumplan con estándares de seguridad y sostenibilidad.
A pesar de estas medidas, la resistencia de los moradores plantea un desafío significativo. Las familias insisten en soluciones como el muro de gaviones, aunque los informes técnicos sugieren que esta medida podría no ser suficiente para detener el deslizamiento.