Caminar, recomendado por investigadores de Harvard, se posiciona como el ejercicio más efectivo para mejorar la memoria en personas mayores de 60 años. El estudio realizado en Cambridge, Estados Unidos, demuestra que esta actividad fortalece el cerebro y reduce el deterioro cognitivo.
Investigadores de Harvard Medical School han identificado que el ejercicio aeróbico de intensidad moderada, como caminar, mejora significativamente la memoria en adultos mayores. El estudio, basado en análisis de resonancia magnética y pruebas cognitivas, encontró que seis meses de caminatas regulares aumentan el volumen del hipocampo, una región clave para la memoria. Los participantes, todos mayores de 60 años, realizaron sesiones de 30 a 45 minutos, tres veces por semana, mostrando resultados consistentes.
El enfoque se centra en actividades accesibles, descartando opciones como yoga o natación, que, aunque beneficiosas, no igualan el impacto de caminar en la salud cerebral. Según el doctor Scott McGinnis, neurólogo de Harvard, “el ejercicio aeróbico estimula factores de crecimiento que favorecen la neuroplasticidad”. Esto lo convierte en una herramienta práctica para prevenir el deterioro cognitivo relacionado con la edad.
Beneficios comprobados para el cerebro
Los datos revelan que caminar no solo mejora la memoria verbal y espacial, sino que también reduce la inflamación y el estrés, factores que afectan la cognición. En el estudio, el volumen de regiones cerebrales como el hipocampo creció hasta un 2% en quienes mantuvieron esta rutina, frente a una disminución en personas sedentarias. Además, se observó una mejoría en la conectividad neuronal, esencial para procesar información.
El informe subraya que no se requiere equipo especial ni alta intensidad. Una caminata diaria al aire libre, a un ritmo moderado que eleve ligeramente el pulso, basta para obtener estos beneficios. Esto lo hace viable para la mayoría de los mayores de 60 años, incluso aquellos con movilidad limitada.
Más sobre el estudio de Harvard
El envejecimiento global impulsa la búsqueda de estrategias para preservar la memoria. Con más de 115 millones de casos de demencia proyectados para 2050, según estimaciones internacionales, ejercicios como caminar se perfilan como medidas preventivas clave. Harvard enfatiza que la constancia es fundamental: los efectos se notan tras meses de práctica regular, no de forma inmediata.
Este hallazgo se alinea con investigaciones previas que vinculan el ejercicio aeróbico con la salud cerebral. Sin embargo, el estudio de 2024 destaca a caminar como la opción más simple y efectiva para mayores de 60, respaldada por evidencia científica sólida.
Cómo integrarlo en la rutina
Harvard sugiere comenzar con caminatas de 30 minutos, tres días por semana, aumentando progresivamente según la capacidad física. Parques o entornos naturales potencian el efecto al reducir el estrés. Los expertos recomiendan consultar a un médico antes de iniciar, especialmente si existen condiciones preexistentes. Con esta evidencia, caminar se consolida como una solución práctica y gratuita para fortalecer la memoria, accesible para millones de personas mayores en todo el mundo.