Entre enero y mayo de 2025, la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps) instaló 34.748 nuevos medidores en el Distrito Metropolitano de Quito. Esta acción busca reemplazar aquellos que cumplieron su vida útil y los 5.501 dispositivos repuestos por robos. El objetivo principal es mejorar la precisión en el consumo de agua potable y frenar los robos de medidores.
Agua Potable: inversión y tecnología antirrobo
Para ejecutar este plan, Epmaps destinó USD 2 millones en 2024 y otros USD 2 millones en 2025 para la compra de medidores. El año pasado, se reemplazaron 20.430 por cumplimiento de vida útil, mientras que se reportaron 7.603 robos. Los actuales cumplen con la normativa vigente. Además, están fabricados con tecnología de punta. Se trata de medidores de composite reforzado. Este material es más resistente y no contiene aleación de bronce. Esto reduce su valor en el mercado informal y desincentiva el robo.
Proceso de contacto y reposición
El medidor registra el consumo de agua potable en cada domicilio. Sin embargo, puede presentar variaciones que afectan al usuario. Por esta razón, Agua de Quito mantiene un plan de reemplazo de aquellos que tienen más de diez años de instalación. En este caso, la Epmaps se contacta con el cliente. Lo hace a través de llamada telefónica. También envía un mensaje de texto a su celular. El objetivo es informar la fecha del cambio. Por ello, es importante la actualización de datos por parte del cliente. En torno al robo de medidores, el usuario debe reportarlo a la Epmaps. Puede usar sus canales de atención. Después de ello, puede realizar una conexión directa al servicio hasta que el medidor sea repuesto.
Precauciones y recomendaciones
En ambos casos, el valor del nuevo medidor se cobra a través de la planilla. Agua de Quito recuerda que ningún cobro se realiza en los domicilios. Asimismo, recomienda no comprar medidores a terceros. Los equipos instalados por la Epmaps cuentan con su propia identificación: número de cuenta y cliente. Solo sirven al usuario inicial. Un medidor robado no cumple ninguna función. Únicamente constituye un daño a la propiedad privada y a los usuarios del servicio de agua potable. Por tanto, adquiera los nuevos medidores para mayor seguridad y funcionalidad.