Compártelo con tus amigos:

Jinmy López Chávez es dirigente del sector pesquero y describe el duro panorama de miles de personas que habitan en el perfil costero.

Según él, más de 350.000 familias que viven de la pesca enfrentan un doble enemigo: el olvido del Estado y la creciente inseguridad. Motores robados, extorsiones, muerte y falta de acceso a créditos son parte de una crisis que, según dice, lleva más de cuatro décadas.

¿Las autoridades les responden como esperan?
Creemos que el gobierno de turno se ha olvidado de los pescadores y los anteriores nos abandonaron totalmente. Recordemos que los anteriores gobiernos firmaron la Convemar. Nos dieron una Ley de Pesca totalmente absurda. Los gobiernos anteriores pusieron una ley en contra del sector pesquero y de su desarrollo.

¿Cómo es eso?
Nos metieron en un saco, donde nos incluyeron como campesinos, con un seguro con los compañeros de tierra, y nos obligaron a pertenecer a ese seguro de campesinos y pescadores. Y luego nos eliminaron, porque ahora, en este momento, solamente el 1 % de los pescadores estamos en el seguro que mantenemos directamente con el sector pesquero.

Hablaba de que ya no tienen acceso a la seguridad social. ¿Cómo es eso?
Porque antes teníamos el Seguro Campesino, que era precisamente el Seguro Pesquero. Pero ¿qué pasó? Cuando vas a comprar un motor fuera de borda necesitas un crédito en el banco. Para eso tienes el RISE o te obligan a crear RUC. Como tienes RUC, ya eres un hombre de negocios y tienes que volver y contratar tu seguro habitual y normal, no el del sector pesquero. Eso es lo primero. Lo segundo es porque vives en la ciudad. Es decir, que aunque la ley diga que debes estar cubierto como el agricultor, no puedes estar protegido por estas cosas. En tercer lugar, los que aun así acceden al seguro campesino y pesquero habitan en zona urbana, pero donde viven no hay subcentros campesinos y quedan lejos… están en el campo. Si te enfermas ahorita, en la zona de San Vicente, Bahía, Jama, Pedernales, tienes que ir a Chone a que te atiendan y eso si es que consigues una cita. Y la medicina no la tenemos en ningún lado, solo hay que comprarla.

¿En el acceso al crédito cómo están?
No tenemos un plan de crédito sustentable. El chulquero sigue siendo nuestro único banco. No tenemos un plan de economía popular y solidaria.

¿Por qué no se unen y cambian eso?
Imagínese que de las 800 organizaciones pesqueras que teníamos, cuando llegó el presidente de la época de la “robolución”, dividió todo el sector y nos mandó una parte al Ministerio de Transporte, otra parte al Ministerio de Trabajo, otra parte al Viceministerio de Pesca, y otra parte a otro ministerio que todavía no sabemos dónde está por falta de la información. El plan siniestro ha sido tenernos en una división específica.

¿Y si están junto a los campesinos, están recibiendo las ayudas y los montos que están presupuestados para los pueblos montuvios y para los pueblos indígenas?
No se ha recibido un centavo de lo que entrega el Gobierno por parte del sector y tampoco de la ayuda internacional que llega.

¿Cuánto se entrega para esto?
Mire, del 2018 al 2023 se entregaron 5 mil millones de dólares.

¿Cómo se usó eso?
El 70 % era para el sector indígena, y el 30 % para el sector montuvio.

Por cierto, ¿Cuántas familias son?
350.000 familias en toda la costa de Ecuador incluyendo Galápagos. Entonces, lo multiplico por 5. Somos una fuerza y ​​una potencia inmensa.

¿Qué pasa con la seguridad del sector pesquero?
Bueno, muy triste, en el año 2018 empezó todo este dilema. Perdimos 22 pescadores en Esmeraldas y casi 120 motores. Luego se extendió de norte a sur hasta nuestra costa en Pedernales y ya perdimos en el año siguiente casi 600 motores fuera de borda.

¿Y luego?
La red se expandió, fueron a Machala. Entraron a la zona de Santa Elena y se generalizó el proceso por completo. Después de la pandemia la realidad ya se agravó. Se llevan las lanchas, roban los motores y te piden vacunas.

¿Podemos dar cifras de esta realidad? Por ejemplo: ¿cuántas personas han muerto o han sido asesinadas? ¿Cuántas han desaparecido? ¿Hay cifras de motores robados?
Bueno, en estos años que hemos recorrido tenemos un promedio de 300 personas que han muerto a lo largo de toda la costa del Ecuador. Llevamos casi 100 desaparecidos desde el año 2020 hasta acá. Pero no podemos decir que están sin vida. El fiscal o la ley te dice que tienen que esperar dos años sin aparecer para cambiar su estatus.

¿Y los motores?
Hemos registrado hasta ahora, desde el 2018 hasta el 2024, una cantidad de 11.240 motores sustraídos. Y siguen robando. Sólo este año son como 120 motores más. Ya son casi 12.000 y más motores que se han llevado.

¿Y podría haber datos del extranjero?
Lo que tenemos es una cifra terrible de casi 17.500 personas detenidas en países como Estados Unidos, El Salvador, Nicaragua, Colombia, Perú, por el tema de actos ilícitos.

¿Y los barcos y guardacostas de la Armada están equipados y tienen armamento para enfrentar esta realidad?
Desde que salió el innombrable, no.

¿Quién es el innombrable?
El señor Rafael Correa. Porque para el mar nunca nos dio nada. Él nunca nos ayudó en nada. De ahí para acá, la Marina se quedó sin seguro, ya son 17 años sin mantenimiento. Mire, nosotros hemos tenido que ir a rescatarlos porque sus embarcaciones se han dañado.

¿Esto es una broma o es verdad?
Es verdad, nos ha pasado en El Oro, nos ha pasado en Esmeraldas, y recientemente nos ha pasado en Santa Elena, que la gente ya no va a la Marina a pedir rescate porque llamamos al 911, no funciona.

¿Ustedes dicen que piden que la Marina los rescate y vaya a verlos y terminan rescatando a los marineros…
Así es, nos ha ocurrido un suceso como ese.

¿Y entonces?
Nos ha tocado ir a rescatar a los pescadores. Tenemos que buscar motores que no sean Yamaha, que sean motores de cuatro tiempos, comprar gasolina por unos 40 o 45 dólares, e ir a rescatarlos donde hay información de la última vez que los observaron. Y a veces hemos tenido dos o tres días para viajar, dar comida, e ir al lugar. En San Mateo se ve mucho de esto, y en Santa Marianita. Allí, por ejemplo, se recoge plata para que los pescadores vayan a rescatar a su propia gente, porque la Armada no tiene cómo llegar.