Los bloqueos de carreteras en Cochabamba, Santa Cruz y Sucre generaron enfrentamientos entre simpatizantes del expresidente Evo Morales y las fuerzas de seguridad bolivianas.
Según el ministro de Gobierno, Roberto Ríos, 19 policías han resultado heridos debido al uso de objetos contundentes, como piedras y artefactos explosivos.
Además, las autoridades reportaron el secuestro de una policía durante las intervenciones para despejar las vías bloqueadas, un incidente calificado como ilegal por el ministro. Hasta el momento, 42 personas han sido detenidas, algunas enfrentando cargos por secuestro y otros delitos relacionados con las protestas.
Demanda por la candidatura de Morales
Los seguidores de Morales, líder del Movimiento al Socialismo (MAS), exigen que el expresidente sea habilitado como candidato para las elecciones presidenciales programadas para el 17 de agosto de 2025.
Estas protestas responden a la inhabilitación de Morales, dictada por el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) en diciembre de 2023, que estableció que la reelección indefinida no es un derecho humano, limitando al exmandatario, quien gobernó entre 2006 y 2019, a postularse nuevamente.
Enfrentamientos en Bolivia dejan cuatro policías heridos y cerca de 30 manifestantes detenidos
Acciones policiales en Bolivia
El ministro Ríos defendió la actuación de la Policía Boliviana, destacando que las movilizaciones no son pacíficas y acusó a los simpatizantes de Morales de intentar «generar caos» en el país.
Las operaciones para desbloquear las carreteras han sido intensificadas, con el objetivo de restablecer el tránsito de alimentos y combustibles, afectado por los cortes viales.
El gobierno de Luis Arce, actual presidente y antiguo aliado de Morales, enfrenta tensiones crecientes con el sector «evista» del MAS, que considera las investigaciones judiciales contra Morales, incluyendo acusaciones por trata de personas y estupro, como una estrategia para marginarlo políticamente.
Contexto de la crisis política
Bolivia vive un clima de alta polarización política desde la renuncia de Morales en 2019, tras acusaciones de fraude electoral y protestas masivas. La división dentro del MAS, entre los seguidores de Arce y Morales, ha intensificado los conflictos en el país, especialmente ante la proximidad de las elecciones presidenciales.
Los bloqueos han causado pérdidas económicas significativas, estimadas en millones de dólares, y han generado desabastecimiento en regiones clave como La Paz, Cochabamba y Santa Cruz.
Impacto en la población y la economía
Los cierres de carreteras han afectado el transporte de bienes esenciales, incrementando los precios de alimentos y combustibles. Sectores productivos, como el avícola y el bananero, han reportado pérdidas considerables, mientras los transportistas exigen soluciones inmediatas al gobierno.
La situación ha llevado a llamados de diálogo por parte de autoridades y líderes opositores, aunque las negociaciones no han prosperado hasta el momento.
Perspectivas hacia las elecciones de Bolivia
A menos de tres meses de las elecciones, la inhabilitación de Morales sigue siendo un punto central de las protestas. Los simpatizantes del expresidente insisten en que su exclusión es una maniobra política. Por su parte el gobierno de Arce defiende la legalidad de la decisión del TCP.
Otros candidatos, como el senador Andrónico Rodríguez, también enfrentan obstáculos para inscribir sus candidaturas, lo que añade incertidumbre al proceso electoral.
Llamado a la calma y la investigación por el caso Morales
El ministro Ríos instó a los manifestantes a deponer los bloqueos y aseguró que el gobierno no negociará bajo presión. Las autoridades han anunciado que continuarán las investigaciones sobre los incidentes violentos. Incluirán el secuestro de la agente policial, para garantizar que los responsables enfrenten la justicia.
