Restos óseos fueron hallados en una finca de Santo Domingo de los Tsáchilas. Entre las prendas de vestir estaba la identificación de Snayder Marcillo Álava, adolescente desaparecido hace un mes.
El desgarrador llanto de una madre se escuchaba hoy, 12 de marzo, en los exteriores del Centro Forense de Santo Domingo. Kerli Álava no paraba de llorar y pedir que le entreguen a su ‘negrito’. “Mi hijito, mi negrito, ya me lo mataron, ahora entréguenmelo”, gritaba con fuerza en su voz pero con su corazón y su cuerpo débiles de tanta angustia y dolor.
Y es que hace exactamente un mes su hijo, Snayder Marcillo Álava, de 17 años, salió de casa y no regresó. Hoy, en una finca se hallaron restos óseos con prendas de vestir y documentos personales que pertenecerían a Snayder, sin embargo por el avanzado estado de descomposición, solo se encontraron osamentas y son necesarias pruebas para confirmar que se trata de él.
El adolescente desapareció hace un mes
Snayder habría salido de su casa, en la cooperativa Luz del Día, el 12 de febrero a las 18h00, con dirección al centro de Santo Domingo. Ese día habría tenido contacto vía telefónica con su madre, hasta las 22h50, que le dijo que estaba esperando un taxi. Pero Snayder nunca llegó a casa y su teléfono luego estaba apagado. En medio de la preocupación, su madre puso la denuncia en la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased). Snayder estaba en calidad de desaparecido.
Todo este tiempo fue de angustia e incertidumbre para la familia de Snayder, hasta que llegó la noticia de que encontraron restos óseos. Sin embargo, por el estado en el que se encuentra el cadáver, serían necesarias pruebas para confirmar su identidad. Hoy, en los exteriores del Centro Forense, los familiares piden que se agilicen los trámites para retirar los restos.
Pruebas para identificar restos óseos
En una discusión entre la madre de Snayder y el fiscal del caso, ella pedía desesperada que le den a su hijo, mientras el funcionario explicaba los procedimientos que deben realizar. El dolor por la partida de Snayder, junto a la demora por los trámites provocaron el colapso de la mujer que aún no cree que le arrebataron la vida. Familiares tratan de ayudarla, pues se ha descompensado por el dolor y la espera.
Se conoció que la familia reside en la cooperativa de vivienda Luz del Día, en Santo Domingo. Los restos fueron hallados en una finca del anillo vial rural del recinto Nuevo Israel, en la vía a Avispa Chila. Los exámenes determinarán la identidad de la víctima y se espera además conocer la causa de muerte.
Redacción Santo Domingo
