La inseguridad ha obligado a los comerciantes de Santo Domingo de los Tsáchilas a asumir el pago de la guardianía en los mercados.
Las asociaciones de vendedores han tenido que contratar guardias de forma particular para proteger sus locales y mercadería.
Victoria Celi, presidenta de la Asociación de Comerciantes del mercado ubicado en la calle Ambato y Guayaquil, asegura que han tenido que organizarse para no quedar a merced de la delincuencia. “Pagamos alrededor de 450 dólares al mes para tener un guardia. Es la única manera de proteger nuestras inversiones”, señala.
Este gasto no estaba contemplado en los presupuestos de los comerciantes, pero se ha vuelto indispensable. “Aquí tenemos productos, mercadería, refrigeradoras, muebles… no podemos quedarnos sin seguridad”, denuncia Celi.
Falta de guardianía se repite en otros mercados
En la Asociación Pavo Real, situada en la avenida Rodrigo León Pesantes, junto al parque Jelen Tenka, también ocurre lo mismo. Flor Rivadeneira, presidenta de esa Asociación, comenta que han contratado a un cuidador particular para vigilar los puestos de los 32 comerciantes que allí laboran. “Nos organizamos entre todos para cubrir el sueldo del guardia. No podemos dejar los puestos abandonados en la noche”. Situaciones similares se viven en los mercados 30 de Julio, 10 de Agosto y 29 de Diciembre, donde los vendedores han replicado la fórmula: pagar ellos mismos la guardianía en los mercados para evitar robos o daños.
Además de cubrir la seguridad, los comerciantes deben pagar el arrendamiento mensual al Municipio de Santo Domingo. El valor varía entre USD 7 y USD 40 dólares, dependiendo del tamaño y la ubicación del puesto. Este monto, aunque no es elevado, se suma a los gastos de guardianía y otras necesidades operativas. Los vendedores señalan que el costo de mantener un negocio en el mercado no es bajo. “La gente cree que uno solo llega a vender, pero no ve lo que hay detrás: pagos, limpieza y seguridad”, comenta Rivadeneira.
Situación del comercio
Santo Domingo de los Tsáchilas cuenta con 23 mercados municipales y zonas comerciales. Algunos están en funcionamiento desde hace décadas, mientras que otros forman parte de nuevos proyectos. Según Anthony Rivilla, director municipal de Mercados y Comercio, actualmente existen unos 1.800 puestos de venta, de los cuales un 70 % están ocupados y un 30 % siguen disponibles.
Uno de los mercados más recientes es el IERAC 69, que busca descongestionar otras zonas de comercio. No obstante, aunque el Municipio ha trabajado en nueva infraestructura, la falta de guardianía en los mercados ya existentes ha dejado a los comerciantes en una situación de vulnerabilidad.
Importancia de la guardianía
La guardianía en los mercados no solo protege los bienes físicos. También garantiza que el cliente pueda acudir con tranquilidad. “Una persona no entra a un mercado si ve que está oscuro o que parece abandonado. Tener guardianía ayuda a mantener la confianza del comprador”, explica Celi. Los comerciantes consideran que debe haber apoyo institucional. “Nosotros pagamos por vender aquí. Lo justo es que se garantice al menos un guardia para cada mercado”, agrega la dirigente. En algunos casos, los mismos comerciantes vigilan por turnos, cuando no les alcanza para contratar a alguien. Esta práctica, aunque solidaria, es insostenible a largo plazo.
Las asociaciones piden que el Municipio y la Policía Nacional intervengan con un plan de seguridad específico para los mercados. Argumentan que el comercio es uno de los pilares económicos de la ciudad y que necesita mayor atención. m“Aquí no solo trabajamos, también alimentamos a las familias de Santo Domingo. Un mercado seguro es un beneficio para todos”, señala Rivadeneira(21).