El Parque Los Algarrobos, ha sido durante años un espacio para la recreación de las familias del sector. Sin embargo, en los últimos tiempos, el deterioro de sus instalaciones y la falta de seguridad han generado preocupación entre los habitantes, quienes hacen un llamado urgente a las autoridades para que intervengan con acciones que garanticen la seguridad de este espacio público.
Uno de los principales problemas que aquejan al parque es el estado deplorable de los juegos infantiles. Estructuras corroídas por el óxido y en mal estado representan un riesgo para los niños que acuden al lugar en busca de diversión.
Carlos Moreno, ciudadano expresó su preocupación «Aquí no hay seguridad, el patrullero da una vuelta y se va, ni siquiera se bajan». Esta percepción de abandono por parte de las autoridades refuerza la sensación de desprotección entre los habitantes.
Presencia de Maleza y Falta de Limpieza
Además del deterioro de las instalaciones, el acelerado crecimiento de la maleza, más aún con las últimas lluvias contribuyen a una imagen de abandono. El crecimiento descontrolado no solo afecta la imagen del lugar, sino que también puede convertirse en escondite para actividades ilícitas.
«Antes estaba más limpio, ahora se ve con maleza, incluso podría haber hasta serpientes», dijo Vicente Intriago, ciudadano .
Esta situación incrementa el temor entre los visitantes y disminuye la afluencia de familias al parque.
Inseguridad y falta de vigilancia
La percepción de inseguridad se ha visto agravada por la escasa presencia policial en el área. Vecinos reportan que, especialmente durante las noches, el parque se convierte en un punto de encuentro para personas que realizan actividades indebidas, aprovechando la falta de seguridad.
Aunque las luminarias funcionan con normalidad, esto no es suficiente para prevenir delitos. La comunidad solicita una mayor presencia policial en el parque y sus alrededores.
Impacto en actividades recreativas
El deterioro del Parque Los Algarrobos no solo afecta a quienes lo visitan regularmente, sino que también tiene un impacto negativo en la comunidad en general. Este espacio utilizado para eventos y reuniones comunitarias se encuentra limitado.
La falta de mantenimiento y seguridad limita la posibilidad de llevar a cabo estas actividades, privando a los habitantes de Manta de un lugar de encuentro y convivencia.
Además, la disminución de visitantes por la falta de seguridad repercute en el comercio local, afectando a vendedores ambulantes y pequeños negocios que dependen de la afluencia de personas en la zona.