La búsqueda del cuerpo de la niña Jhoana Moreira Cagua fue suspendida y se declaró el lugar de su desaparición como camposanto. La tarde del viernes 9 de abril una canoa se viró en el río Pescadillo, en el cantón Flavio Alfaro, límite con El Carmen, en Manabí. Ese día, la menor de 3 años iba en la canoa junto a su madre, otros familiares y algunos agricultores.
El viaje era desde el sector Máscara hacia Mata de Plátano, pero cuando pasaban por El Mate la pequeño lancha sucumbió debido a una fuerte correntada que estaba acompañada con un cúmulo de ramas y troncos de árboles.
Los ocupantes lograron llegar a la orilla. No obstante, una quinceañera fue arrastrada por la corriente junto con Jhoana. La adolescente sostuvo a la niña por unos minutos, pero luego la menor desapareció en el río.
La chica tuvo que agarrarse de un árbol hasta ser auxiliada.
Desde ese día los buzos y rescatistas del Cuerpo de Bomberos empezaron con la búsqueda que se extendió por río de Oro, hasta llegar a El Carmen, pero a inicios de la semana anterior los trabajos se suspendieron.
Edwin Moreira, padre de la infante, se mostró consternado porque tenía la esperanza de que su hija sea encontrada y darle cristiana sepultura.
Siente mucha tristeza al imaginarse dónde podría estar el cuerpo de su pequeña hija, pues jamás pensó en el desenlace fatal que tendría el viaje de la menor.
Henry Álava, jefe del Cuerpo de Bomberos de El Carmen, manifestó que la búsqueda fue difícil debido a lo caudaloso que está el afluente por la época invernal.
Se acordó con los otros entes de socorro que si las condiciones del río lo permiten se retomaría la búsqueda.
