Una nueva esperanza se renueva en Ecuador. Los ecuatorianos en un alto porcentaje han depositado su confianza en el presidente Daniel Noboa Azín para que continúe trabajando por el país, todo esto en medio de una crisis de inseguridad que afecta a cientos de ciudadanos cada día.
Espero que el señor presidente valore ese voto de confianza, y que, con el trabajo del Gobierno y de cada sector del país, se registren días más claros y seguros. Creo en sus buenas intenciones y espero que en vez de recibir trabas reciba apoyo de los diferentes sectores sociales y políticos del Ecuador.
Es verdad que hay gente incrédula, pero estoy segura de que la gobernanza será para cada ciudadano, por eso debemos pensar y actuar como un país unido. Por ahora leo y escucho mensajes de resentimiento y envidia; por suerte la mayoría son de personas que, afines o no al presidente, están conscientes de que Ecuador necesita una meta común, el respaldo y trabajo de todos. A esas personas nefastas solo hay que ignorarlas, no darles el poder de seguir dividiendo un país que necesita recuperar la unidad.
Al presidente le diría, como ciudadana, que más allá de las medidas específicas y técnicas que el país necesita ejecutar en temas de economía, seguridad, generación de empleo; no se olvide de los sectores vulnerables que merecen prioridad, y que se trabaje en la salud, la educación, el deporte y lucha contra la corrupción.
A la Asamblea Nacional que legisle en proyectos de beneficio económico y social, y que los asambleístas tengan la apertura para trabajar como ecuatorianos y en equipo, más allá de los colores de las banderas partidistas; siempre pensando en las reales necesidades. Como dice el plan de trabajo legislativo de ADN que se “promueva la creación de leyes justas, inclusivas y sostenibles…”, orientadas a mejorar las condiciones de vida de los ecuatorianos.
Ecuador lo hacemos todos, por eso cada ciudadano tiene responsabilidades que cumplir, ya sea a través de empresas grandes, de emprendimientos y los ciudadanos comunes, recordar que, más allá de nuestros derechos también tenemos obligaciones con el país.
Hoy es Domingo de Resurrección, un día considerado de reflexión y esperanza, me lleno de optimismo para seguir trabajando por mi país. Cada aporte, por pequeño que parezca, será de gran beneficio si es apoyado sin egoísmos ni intereses particulares.
@AndreaLimongiS