Lía Athonella López Rodríguez, una niña de un año y ocho meses, murió la noche del domingo 4 de mayo en Babahoyo, provincia de Los Ríos. Ocurrió tras recibir tres disparos durante una balacera registrada en un velorio, donde sujetos armados abrieron fuego desde motocicletas. Otra persona murió y cinco más resultaron heridas. La tragedia ocurrió en la calle Olmedo, donde se velaban los restos de Rubén Javier Ordóñez Muñoz, asesinado la noche anterior. Cerca de las 21h00, cuatro sujetos en dos motocicletas llegaron al sitio y sin previo aviso dispararon contra los asistentes. La primera víctima fue Lía López. La pequeña recibió disparos en el tórax, brazo izquierdo y pierna izquierda. Murió en el acto.
Horas después falleció Ángel Vera Rodríguez, de 29 años, quien había asistido al velorio en memoria de su amigo de infancia. Además, cinco personas más resultaron heridas, entre ellas Miguel Ángel O., de 30 años, con antecedentes por extorsión, tráfico de drogas y tenencia de armas.
Investigación en curso y reacciones oficiales
El Comandante de Policía de Los Ríos, coronel Hernán Martínez, confirmó que las unidades de investigación criminal realizan operativos para localizar a los presuntos responsables, identificados por testigos como cuatro hombres armados a bordo de dos motocicletas. “La balacera se habría producido por un posible ajuste de cuentas entre bandas delictivas, pero eso está aún bajo verificación”, indicó el oficial, aclarando que se trabaja bajo la hipótesis de violencia criminal organizada.
Dolor en la comunidad por muerte de la niña y cifras alarmantes
La muerte de Lía, una víctima completamente ajena al conflicto, ha generado una profunda indignación social. Este martes se realizó el sepelio de la menor en un cementerio local, acompañado por escenas de dolor e impotencia. Babahoyo se ha convertido en el cantón con más muertes violentas en la provincia de Los Ríos, con 129 homicidios en lo que va del 2025, según cifras oficiales del Ministerio del Interior.
La provincia vive una ola de violencia sin precedentes, con una tendencia ascendente en homicidios desde 2022, atribuida al accionar de bandas vinculadas al narcotráfico y extorsión. La Policía ha vinculado al menos tres grupos delictivos a disputas territoriales en Babahoyo y Quevedo. Desde el estado de excepción decretado a inicios de año, se han incrementado los patrullajes, pero los homicidios no han disminuido. La violencia criminal sigue alcanzando a víctimas inocentes, como Lía, cuya muerte se suma a una larga lista de vidas truncadas por el fuego cruzado (5).
