Los centros de diversión nocturna siguen afrontando pérdidas económicas por las restricciones que mantiene vigente el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Cantonal para estos negocios.

Desde que en el cantón se implementó el semáforo epidemiológico naranja, los dueños de dichos locales laboran con el 30 por ciento del aforo y solo hasta la medianoche.
María Fernanda Gallo, presidenta de la Asociación de Bares, Karaokes y Discotecas (Asodiskab), informó que el gremio ha enviado pedidos al COE para pasar a la fase 3, es decir con el 75 % de aforo.
El horario para los establecimientos con permiso turístico en esta fase es hasta las 03h00, mientras que para los que están regulados por las Intendencia es hasta las 02h00.

La dirigente sostiene que mientras ellos cuentan con todos los permisos y medidas de bioseguridad y cumplen con el aforo, las fiestas clandestinas proliferan.
Gallo denunció que la Mesa de Seguridad emitió el permiso para la realización de un concierto de vallenato en una quinta al que acudieron 1.500 personas.
“El COE Nacional niega esta clase de permisos, pero la Mesa de Seguridad de Santo Domingo emite los permisos”, cuestionó Gallo.

Los dueños de los 30 centros nocturnos que son parte de la Asociación señalan que el cierre de sus locales a las 00h00 ha disminuido los clientes.
Aseguran que los farreros optan por acudir a las gasolineras o las quintas.
El intendente Édison Salazar sostuvo que la decisión de ampliar los horarios y aforos está en manos del COE Cantonal.
Se desconoce la fecha en la que el organismo sesionará para decidir.