Tiene 97 años de edad y por lo pronto no está en sus planes dejar de conducir. Hugo Ávila López asegura sentirse “fuerte como un roble”.
Nació en Paján un 9 de octubre de 1924, pero dice que es un mantense de cepa, ya que es en esta ciudad donde ha vivido desde que tiene uso de razón.
“Huguito”, como es conocido entre sus amigos y allegados, dice sentirse lleno de vida, útil para la sociedad y no necesita que lo lleven de un lado a otro.
A sus 97 años conduce su propio automóvil que es un Kia modelo Picanto y que según él, se ajusta a sus necesidades.
Era un adolescente, tenía 13 años cuando se aventuró a ser oficial de grandes camiones que en la década de 1940 y 1950 transportaban madera a Guayaquil.
Pasaron apenas dos años y la pasión por conducir dichos vehículos se había apoderado de él.
A los 15, el puesto de oficial había quedado para otra persona, ya que él conducía en los extensos viajes.
En sus 97 años “Huguito” nunca ha tenido cirugía alguna y asegura sentirse muy bien de salud y algo de lo que disfruta es de la lectura.
En la ciudadela Naval, de Manta, lugar de su residencia, es conocido entre los vecinos.
Cada año viaja a Estados Unidos a visitar a sus hermanos, quienes residen en ese país, pero desde el año anterior no ha podido viajar por la pandemia del coronavirus.
“Huguito” tuvo nueve hijos producto de dos matrimonios. Ellas ya fallecieron, pero le quedaron sus hijos, quienes le han dado hasta el momento 20 nietos, la mayor de ellos ya tiene 47 años y además disfruta de tres bisnietos.
