El Tribunal Contencioso Electoral TCE renovó sus autoridades el 5 de junio. Ivonne Coloma fue reelegida presidenta con cuatro votos a favor. Ángel Torres obtuvo la vicepresidencia por unanimidad. La sesión plenaria definió el rumbo del organismo.
Coloma recibió el respaldo de Joaquín Viteri, Ángel Torres y Guillermo Ortega. Fernando Muñoz votó en contra, cuestionando la legalidad de la reelección. Argumentó que Coloma, principalizada en 2022, no debería continuar. La moción de Viteri prevaleció.
El Código de la Democracia establece un período de tres años para Coloma. Torres, con apoyo total, refuerza la estabilidad del tribunal. La reelección ocurre en un contexto delicado. Los jueces principales y suplentes están en funciones prorrogadas.
El TCE enfrenta retos institucionales
Desde el 20 de mayo, el TCE opera sin renovación de autoridades. El Consejo de Participación Ciudadana (CPCCS) no ha convocado un concurso de méritos. Este retraso genera críticas de sectores políticos. El TCE juega un rol clave en disputas electorales.
Coloma y Torres asumieron sus cargos en agosto de 2024. Sustituyeron a Fernando Muñoz tras su destitución como presidente. Durante su gestión, resolvieron conflictos electorales complejos. También organizaron procesos clave en el país.
Continuidad en tiempos de incertidumbre
La reelección busca mantener la operatividad del tribunal. Los jueces enfrentan desafíos sin una conformación renovada. Actores ciudadanos exigen un concurso transparente. El CPCCS aún no define plazos para la selección.
Coloma destacó la importancia de la estabilidad institucional. Torres respaldó la necesidad de continuidad en el TCE. Ambos priorizan la resolución de conflictos electorales. La ciudadanía observa de cerca su gestión.
El tribunal seguirá manejando disputas entre actores políticos. Su labor garantiza el cumplimiento del Código de la Democracia. La reelección de Coloma y Torres divide opiniones.