El cáncer de vejiga registra 1.200 casos nuevos en Ecuador en este año, según Solca Quito, afectando más a los hombres. En medio de esa cifra, especialistas de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) destacaron que el tabaco es el responsable de más del 40 por ciento de casos de cáncer de vejiga en el mundo.
Coincidiendo con el Día Mundial del Cáncer de Vejiga (5 de mayo), la SEOM quiso visibilizar esta enfermedad. Ante ello, explicó que las sustancias del tabaco son absorbidas y eliminadas por la orina, lo que afecta en gran medida a las células de la pared de la vía urinaria.
El tabaco contiene más de 7.000 sustancias químicas, muchas tóxicas y cancerígenas que dañan casi todos los órganos del cuerpo. Estas son nicotina, alquitrán y monóxido de carbono. Fumar y el consumo de tabaco sin humo (masticable) son igualmente perjudiciales, y la exposición al humo también causa enfermedades similares en no fumadores.
Otros factores para el cáncer de vejiga
Algunos estudios sugieren también una posible asociación entre la infección por virus del papiloma humano (VPH) y el cáncer de vejiga. Se estima que hasta un 17 por ciento de estos tumores podrían deberse a ser portador de serotipos del VPH de alto riesgo.
Entre los factores de riesgo también se encuentran la exposición ocupacional a algunas sustancias químicas de uso industrial, como ciertos metales pesados, tintes y gomas. También la exposición a un fármaco llamado ciclofosfamida, que es un tipo de quimioterapia; o la esquistosomiasis, una infección producida por un parásito que suele encontrarse en África y ciertas regiones de América Latina.
Aunque no se ha demostrado de forma clara que la presencia de antecedentes familiares de cáncer de vejiga aumente el riesgo de desarrollar la enfermedad en otros miembros de la misma familia, se recomienda especial atención en pacientes diagnosticados antes de los 60 años.
Síntomas y acciones
Los principales síntomas del cáncer de vejiga incluyen sangre en la orina (hematuria), que puede ser visible o microscópica, dolor o ardor al orinar, necesidad frecuente de orinar. Así como urgencia urinaria y dolor pélvico o lumbar en etapas avanzadas.
Otros síntomas menos comunes son fatiga, pérdida de peso inexplicable o infecciones urinarias recurrentes. Estos síntomas no siempre indican cáncer, ya que pueden deberse a infecciones o cálculos, pero requieren atención médica inmediata.
Si notas sangre en la orina o síntomas persistentes, consulta a un médico de inmediato. El diagnóstico suele incluir análisis de orina, cistoscopia (examen de la vejiga con una cámara), estudios de imagen (como TAC o ecografía) y, en algunos casos, biopsia. La detección temprana es clave para un mejor pronóstico.