Una de las primeras tareas cruciales que aguarda al presidente de Ecuador, Daniel Noboa, tras iniciar su nuevo periodo de gobierno, concierne a la reformulación del Presupuesto General del Estado para el 2025.
En la actualidad, el Gobierno de Ecuador opera bajo un presupuesto prorrogado correspondiente a 2024, que asciende a $36.000 millones. Sin embargo, la Constitución ecuatoriana le otorga la potestad de presentar una nueva proforma presupuestaria una vez que asuma formalmente sus funciones. Este ajuste del presupuesto 2025 se anticipa como un movimiento estratégico para alinear las finanzas públicas con las prioridades de su administración.
Análisis del precio del crudo y su impacto en el presupuesto
Entre los ajustes más apremiantes que demanda el presupuesto 2025 de Ecuador, se encuentra la revisión exhaustiva del precio referencial del petróleo. En la proforma vigente, el cálculo del barril se estableció en 66 dólares. No obstante, durante las últimas semanas, el precio del crudo ha fluctuado alrededor de los 62 dólares. Considerando el castigo aplicado al crudo ecuatoriano en los mercados internacionales, una proyección realista sitúa el precio entre los 55 y 60 dólares por barril. Esta diferencia impacta directamente en las estimaciones de ingresos petroleros contempladas en el presupuesto 2025.
Aunque este posible recorte en los ingresos petroleros podría generar preocupaciones sobre el presupuesto 2025, el exministro de Economía Fausto Ortiz vislumbra oportunidades de compensación. Ortiz considera que el impacto negativo podría mitigarse, por ejemplo, a través de la optimización de los costos asociados a la importación de combustibles.
El dúo desafiante: déficit fiscal y obligaciones de deuda
Sin embargo, el desafío de mayor envergadura que enfrenta el nuevo presupuesto 2025 radica en la cobertura integral del déficit fiscal y el cumplimiento riguroso de las obligaciones de deuda. El exministro Ortiz estima que el déficit podría oscilar entre los 4.500 y 5.000 millones de dólares. Paralelamente, las amortizaciones de deuda programadas superan los 6.000 millones de dólares. «Hasta marzo de este año ya se habían conseguido más de 3.300 millones en financiamiento», puntualizó el exministro, pero subraya la necesidad de un plan estratégico y claro para asegurar la totalidad de los recursos requeridos para el presupuesto 2025.
En este contexto económico complejo que rodea al presupuesto 2025, el presidente del Colegio de Economistas de Pichincha, Juan Carlos Salvador, enfatiza una prioridad fundamental para el nuevo gobierno de Daniel Noboa. Salvador advierte que una de las acciones iniciales debe ser generar una mayor confianza sólida y sostenida en los mercados internacionales. «Eso facilitaría el acceso a crédito en condiciones favorables y, por consiguiente, reduciría el costo de financiamiento externo», explicó el experto en relación al presupuesto 2025.
Alternativas para fortalecer el presupuesto 2025 de Ecuador
Como una alternativa complementaria para robustecer el presupuesto 2025, Salvador sugiere impulsar una reforma tributaria inteligente y enfocada en la eficiencia de la recaudación. Es crucial destacar que esta propuesta no implicaría un aumento generalizado de impuestos. En cambio, se centraría en la revisión exhaustiva de exoneraciones tributarias existentes y la eliminación de exenciones que se consideren innecesarias, con el objetivo principal de mejorar significativamente los ingresos fiscales contemplados en el presupuesto 2025.
Agenda fiscal exigente para el gobierno de Daniel Noboa
Daniel Noboa dispone de un plazo máximo de 90 días posteriores a su posesión para presentar formalmente la proforma del presupuesto 2025 ante la Asamblea Nacional. Adicionalmente, en el mes de octubre, su administración deberá entregar también el proyecto de presupuesto correspondiente al año 2026. Este cronograma establece una agenda fiscal particularmente exigente para el segundo semestre de 2025, donde la gestión del presupuesto 2025 y la planificación del siguiente ejercicio serán de alta prioridad.