La directora de operaciones del Manchester United, Collette Roche, ha confirmado que el estadio de Old Trafford, donde caben unos 75.000 espectadores, ha sido modificado para preparar el regreso de los aficionados a un tercio de su capacidad total.
Los aficionados ingleses no han asistido a ningún partido desde marzo debido a la pandemia de coronavirus. El gobierno británico había esperado reintroducir público en los campos a principios de octubre, pero retrasó esos planes indefinidamente después de un aumento en los casos.
Roche dijo que el United está listo para cuando los aficionados puedan asistir a partidos con una capacidad de 23.500 personas respetando las reglas de distanciamiento social en Old Trafford. Además, calificó la prohibición del gobierno de "desconcertante" porque la gente sí tiene permiso para asistir a cines o teatros.
"Estoy convencido de que podríamos acomodar a los aficionados de forma segura. Es bastante desconcertante que la gente sí pueda reunirse en otros entornos, como en un avión o en un restaurante, o incluso en un cine para ver fútbol. Pasamos alrededor de dos meses trabajando con las directrices del gobierno para desarrollar las medidas correctos para asegurarnos de que podamos tener alrededor de 23.500 personas en este estadio con distanciamiento social seguro", argumentó.
