Las cintas de seguridad advierten el peligro en algunos tramos del malecón de la parroquia Crucita, debido a que los oleajes del mes de marzo ocasionaron severos daños. En total se contabilizan ocho socavones a lo largo del malecón.
En algunos tramos, la fuerza del mar ha erosionado el hormigón de las veredas y ha debilitado los muros de contención. Comerciantes y habitantes de la parroquia aseguran que los oleajes del mes de enero y de los últimos días de marzo, fueron fuertes y ocasionaron daños significativos, afectando la infraestructura.
Los habitantes de Crucita, una parroquia conocida por su atractivo turístico y su malecón, han manifestado su inquietud por la falta de obras de protección. Ellos aseguran que los daños en el malecón podrían agravarse si no se toman medidas preventivas. Los comerciantes, que dependen del turismo, temen que la situación ahuyente a los visitantes.
El oleaje termina y estas serán las condiciones del mar
El INOCAR informó que este martes 15 de abril culminó un periodo de aguaje, caracterizado por oleajes intensos. En Crucita, se mantenía la bandera roja como medida preventiva, pese a que el mar no estaba agitado. De hecho, algunos turistas han empezado a llegar por el feriado de Semana Santa.
A partir del 16 y hasta el 17 de abril, el INOCAR informó que se espera un cambio positivo. En el borde costero continental, incluyendo Manabí y Santa Elena – Guayas, el estado del mar será moderado, con alturas mínimas de 0.50 m a 1.60 m y máximas de 1.40 m a 1.60 m. En las islas Galápagos, el estado también será moderado, con alturas mínimas de 1.20 m y máximas de 1.80 m a 2.00 m.
Proyecciones y recomendaciones del INOCAR
El INOCAR señaló que, aunque el periodo de aguaje culminó, se recomienda a los habitantes de las zonas costeras tomar precauciones al realizar actividades en el mar y estar atentos a comunicados oficiales. La institución continuará monitoreando las condiciones del mar. Los datos indican que las alturas máximas de oleaje en el borde costero continental descenderán de 1.50 m el 15 de abril a 1.40 m entre el 16 y 17 de abril, lo que sugiere una disminución en la intensidad del oleaje.
Los habitantes y comerciantes de Crucita han hecho un llamado a las autoridades para que se realice una obra de protección que evite daños más drásticos en el malecón. La parroquia, que depende en gran medida del turismo costero, enfrenta el desafío de mantener su infraestructura frente a los embates del mar.