La portavoz del Departamento de Estado, Tammy Bruce, anunció que la certificación implica una prohibición de venta o licencias para exportar artículos y servicios de defensa a Cuba. Washington justificó la medida argumentando que, en 2024, el Gobierno cubano se negó a colaborar en la deportación de al menos once prófugos de la justicia estadounidense enfrentados a cargos relacionados con terrorismo.
Además de Cuba, el secretario de Estado, Marco Rubio, renovó esta designación para Venezuela, Corea del Norte, Irán y Siria. Rubio había solicitado previamente, a principios de mayo, que Cuba entregara a Assata Shakur, una fugitiva requerida por el asesinato de un militar estadounidense en 1973.
La decisión refuerza la postura de la administración Trump de mantener presión sobre países que, según EE. UU., no combaten adecuadamente el terrorismo.
La decisión de Biden para Cuba
El expresidente Joe Biden retiró a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo el 14 de enero de 2025, días antes de que Trump asumiera su segundo mandato el 20 de enero. Esta acción, mediada por el Vaticano, incluyó la liberación de 553 presos políticos en Cuba.
Sin embargo, Trump revirtió esta medida horas después de su investidura, devolviendo a Cuba a la lista de patrocinadores del terrorismo y, ahora, a la de países no cooperantes.
Implicaciones y postura estadounidense
La portavoz Tammy Bruce subrayó que Estados Unidos seguirá promoviendo la cooperación internacional en la lucha antiterrorista y la rendición de cuentas de países que no se opongan al terrorismo. La inclusión en esta lista prohíbe a Cuba acceder a equipos o servicios de defensa estadounidenses. Aquello agrava las sanciones ya existentes debido a su designación como patrocinador del terrorismo.
El caso de Assata Shakur, integrante de las Panteras Negras y asilada en Cuba desde los años 80, es un punto de fricción. EE. UU. la considera una fugitiva, mientras que Cuba la protege como refugiada política, lo que complica la colaboración bilateral.
Reacciones y antecedentes hacia Cuba
El Gobierno cubano, a través de su Ministerio de Relaciones Exteriores, no ha emitido un comunicado oficial sobre esta nueva designación. Sin embargo, tras la reincorporación a la lista de patrocinadores del terrorismo en enero, el presidente Miguel Díaz-Canel calificó la medida como un “acto de burla y abuso”.
Impacto en Cuba
La inclusión de Cuba en la lista de países no cooperantes se suma a las sanciones económicas que han contribuido a una crisis económica en la isla, con escasez de alimentos, combustible y medicinas. Desde 2020, más de un millón de cubanos han emigrado, muchos hacia EE. UU., en parte debido a estas restricciones.