Ecuador se alista a pedir disculpas públicas por el caso Furukawa, tras una sentencia que reconoció esclavitud contemporánea en plantaciones de abacá durante cinco décadas.
El sábado 31 de mayo de 2025, el Estado ecuatoriano ofrecerá disculpas públicas a las víctimas del caso Furukawa Plantaciones del Ecuador C.A., luego de que la Corte Constitucional determinara que hubo esclavitud moderna y violaciones sistemáticas a los derechos humanos durante más de 50 años.
Contexto de la sentencia judicial
La sentencia No. 1072-21-JP/24, emitida el 21 de noviembre de 2024, calificó como esclavitud contemporánea las condiciones en las que vivieron y trabajaron 342 personas, en su mayoría mujeres, niños y personas con discapacidad, en haciendas productoras de abacá, una fibra vegetal usada en la industria automotriz.
Los campamentos carecían de agua potable, electricidad, servicios sanitarios, salud y educación. La Corte concluyó que Furukawa ejercía un “control casi total sobre las vidas de las y los abacaleros y arrendatarios” e impidió mejorar sus condiciones laborales.
Las víctimas fueron sometidas a jornadas extensas, sin equipos de protección adecuados. Muchos trabajadores sufrieron amputaciones, deformidades y enfermedades crónicas debido al uso de herramientas rudimentarias.

Violencia específica contra mujeres y menores
Según la sentencia, las mujeres enfrentaron dobles y triples jornadas al encargarse del trabajo agrícola, la cocina comunitaria y el cuidado de sus hijos. Testimonios revelan que muchas debieron dar a luz en las haciendas, sin asistencia médica.
El documento judicial detalla que la falta de acceso a servicios de salud derivó en “graves daños a la salud reproductiva” de las mujeres, abortos espontáneos y muertes fetales. En muchos casos, las víctimas eran menores de edad embarazadas desde los 12 o 13 años.
Además, se identificó discriminación y desigualdad salarial entre hombres y mujeres, así como acoso laboral dirigido específicamente a trabajadoras.

Medidas de reparación dispuestas por la Corte
La Corte dispuso reparaciones integrales que incluyen:
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Pago de $120.000 por daño material e inmaterial a cada una de las 342 víctimas
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Disculpas públicas por parte del Presidente de la República
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Creación de una política pública interinstitucional para eliminar causas estructurales de la servidumbre de la gleba
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Producción de un documental educativo sobre el caso y la esclavitud moderna
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Diseño de expresiones artísticas conmemorativas en Santo Domingo y La Concordia
También exigió a la Asamblea Nacional declarar un día conmemorativo, reformar leyes laborales agrícolas y prohibir la enajenación de bienes y acciones de Furukawa.
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Rueda de prensa de víctimas y denuncia de incumplimiento
El mismo 31 de mayo, a las 11:00, las víctimas y sus representantes convocaron a una rueda de prensa en la Plaza Grande, en Quito. Allí denunciarán el incumplimiento parcial de las medidas ordenadas por la Corte, por parte de la empresa y algunas instituciones del Estado.
Según el Comité de Solidaridad, aún no se han ejecutado muchas de las reparaciones. “Las disculpas públicas no son un gesto simbólico, son un derecho exigible y una obligación legal”, señalan los demandantes.
La demora en el cumplimiento representa, según los afectados, una nueva forma de violencia institucional que profundiza la exclusión y la impunidad.
Instituciones responsabilizadas y próximas acciones
La Corte declaró responsables por omisión a los ministerios de Trabajo, Salud, Educación, Inclusión Económica y Social y Gobierno, por no haber prevenido ni intervenido ante las condiciones de esclavitud.
Además, notificó a la Superintendencia de Compañías para que intervenga Furukawa, y a la Fiscalía General del Estado para que investigue posibles delitos relacionados con trata de personas y esclavitud moderna.
Las organizaciones sociales que acompañan el caso exigen que las medidas se implementen de inmediato y con participación de las víctimas. También solicitaron vigilancia internacional para asegurar que los compromisos se cumplan.
Importancia histórica y precedente legal
La sentencia del caso Furukawa sienta un precedente sin antecedentes en Ecuador. Es la primera vez que una corte reconoce y sanciona judicialmente la existencia de servidumbre de la gleba en tiempos recientes.
Esto obliga al Estado no solo a reparar a las víctimas, sino también a transformar el modelo agroindustrial que reproduce condiciones de explotación. La implementación efectiva de las medidas será clave para garantizar la no repetición de prácticas esclavistas.