El empleo adecuado en Ecuador ha disminuido en los últimos cinco años, mientras que la informalidad laboral ha alcanzado su punto más alto desde 2007, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC). En enero de 2025, la tasa de empleo adecuado se situó en 34%, mientras que la informalidad laboral llegó al 56%, lo que refleja un deterioro en el mercado laboral del país.
Cifras preocupantes en el empleo adecuado
Los datos del INEC revelan una tendencia sostenida a la baja en el empleo adecuado. En enero de 2021, esta tasa se ubicaba en 38,5%, pero en enero de 2025 descendió a 34%, lo que equivale a una pérdida de 4,5 puntos porcentuales en cuatro años.
Entre enero de 2024 y enero de 2025, 117.793 personas dejaron de tener empleo adecuado, afectando especialmente a jóvenes de 18 a 29 años. Un estudio de Children International y Empleo Joven Ecuador indica que en este grupo etario el ingreso mensual promedio es de 189,6 dólares, apenas el 40% del salario básico unificado.
La informalidad continúa en aumento
En contraste con el empleo adecuado, la informalidad laboral ha mostrado un crecimiento significativo. En enero de 2021, la tasa de empleo informal era del 52,3%, mientras que en enero de 2025 alcanzó el 56%, siendo la cifra más alta registrada para ese mes desde 2007.
Aunque la informalidad laboral en enero fue menor que en diciembre de 2024, cuando llegó al 58%, sigue representando un grave problema, ya que más de la mitad de la población ocupada en Ecuador trabaja sin acceso a beneficios laborales ni seguridad social.
Según el economista Jorge Zambrano, factores como la política económica, la falta de inversión y la inseguridad jurídica han provocado que muchas empresas despidan trabajadores. «Una parte queda desempleada y otra debe recurrir al empleo informal para sobrevivir», explica.
Desempleo y brecha de género en el mercado laboral
A pesar del deterioro en el empleo formal, la tasa de desempleo se ha mantenido relativamente estable. En enero de 2024, el desempleo fue del 3,9%, mientras que en enero de 2025 descendió levemente al 3,8%. No obstante, según el INEC, esta reducción no es estadísticamente significativa y no compensa la pérdida de empleo adecuado.
Además, persiste una brecha de género en el empleo. En enero de 2025, el 39,2% de los hombres tenía empleo adecuado, mientras que en el caso de las mujeres la tasa fue solo del 26,7%. La disparidad también se refleja en los ingresos: mientras que los hombres percibieron una mediana salarial de 400 dólares, las mujeres ganaron 320 dólares.
El impacto de la informalidad en la economía
La persistente expansión del sector informal es un desafío para la economía ecuatoriana. En enero de 2025, el 56% de los trabajadores formaba parte de la economía informal, frente al 54,6% registrado en enero de 2024.
El crecimiento de la informalidad laboral implica menores aportes a la seguridad social, reducción de ingresos fiscales y precarización del empleo, lo que dificulta el desarrollo económico del país. Expertos advierten que sin reformas estructurales, la calidad del empleo en Ecuador seguirá deteriorándose.
El economista Miguel Tomalá señala que en Ecuador hay un exceso de población económicamente activa, por un lado, y existe más demanda de trabajo, por otro, pero la oferta laboral no crece al mismo ritmo. Entonces, las personas que están sin empleo se ven obligadas a aceptar cualquier propuesta, pues no pueden permanecer inactivas. Esto las lleva a caer en la informalidad y el empleo no pleno.
Félix Pilay, también economista y docente universitario, manifiesta que la informalidad no permite que las familias tengan estabilidad económica que les permita satisfacer sus necesidades básicas de manera adecuada, “por tanto, en vez de ahorro lo que tienen es desahorro, que implica que sus ingresos son inferiores a sus egresos”, indica.