Al menos 14 personas han muertos y otras 88 han tenido que ser ingresadas por intoxicación como consecuencia de la ingesta de alcohol adulterado en varias localidades de la provincia de Elburz, en el norte de Irán.
De acuerdo con la agencia de noticias IRNA, los casos se han producido a lo largo de la noche y madrugada del jueves en varias ciudades de la provincia, entre ellas la capital, Karaj.
La víctimas tienen entre 20 y 50 años. Por el momento, se desconoce si los casos están relacionados.
El consumo de alcohol está prohibido en Irán, con penas que van desde multas a otras incluso más severas, como escarmientos públicos de acuerdo a las leyes locales.
Sin embargo, el alcohol se consume, se ofrece en el mercado negro o a veces incluso se produce de forma casera.
En particular, el licor casero suele llevar metanol si el proceso de destilación no se realiza correctamente.
Esta sustancia es tóxica y puede provocar ceguera o incluso la muerte si se consumen grandes cantidades.
No es la primera vez que se produce este hecho pues en 2020 más de una veintena de personas murieron por causas similares.
Estas personas bebieron alcohol adulterado creyendo un falso rumor según el cual las bebidas alcohólicas ayudan a curar el coronavirus.