La bancada de la Revolución Ciudadana expulsó al asambleísta Carlos Vargas Quijano. Lo hizo por votar con el oficialismo en el Pleno de la Asamblea. La votación se produjo el jueves, 7 de agosto de 2025. El hecho tuvo lugar durante la sesión plenaria de la Asamblea Nacional.
La decisión se tomó a raíz de su voto a favor de la reforma constitucional para eliminar el financiamiento estatal a los partidos políticos.
A través de canales oficiales
La Revolución Ciudadana hizo pública la decisión a través de sus canales oficiales. Acusó a Vargas de “traicionar la equidad y la democracia”. “No hay espacio para falsos revolucionarios”, afirmó la bancada en un comunicado. El partido también comunicó que prefiere “ser menos, pero íntegros”. La votación de Vargas se sumó a la del oficialismo y la derecha.
Esta situación se inscribe en un contexto de tensiones internas. La Revolución Ciudadana ha enfrentado desafíos recientes. El asambleísta Vargas, de Guayas, es el cuarto miembro expulsado en menos de tres meses. También integra la Comisión Permanente de Gobiernos Autónomos. Esta comisión está controlada por la bancada oficialista de ADN.
Una bancada en constante reducción
Carlos Vargas se suma a una lista de asambleístas separados de la bancada. Anteriormente, fueron expulsados Sergio Peña y David Arias. Peña fue separado por votar a favor de la Ley de Economías Criminales. Arias, por su parte, votó a favor de la Ley de Inteligencia.
Antes de ellos, fue expulsado Santiago Díaz, quien está en prisión preventiva. Su salida se relaciona con una presunta violación a una niña. La bancada ha perdido a seis asambleístas. Jahaira Urresta y Mónica Salazar se distanciaron del partido. Ellas optaron por trabajar por su cuenta.
Al inicio del periodo legislativo 2025-2029, la Revolución Ciudadana contaba con 67 asambleístas. Las deserciones y expulsiones han mermado sus filas. El liderazgo del movimiento político atraviesa un momento delicado. Esto se evidencia en la carta que enviaron los prefectos y el alcalde de Quito al líder del partido.
Tensiones internas en la Revolución Ciudadana
El 29 de julio, prefectos y un alcalde expresaron su preocupación. Ellos remitieron una carta a Rafael Correa, líder de la organización. Entre los firmantes están Marcela Aguiñaga (Guayas), Paola Pabón (Pichincha) y Pabel Muñoz (Quito). Su mensaje evidenciaba preocupación por el futuro del movimiento. Los funcionarios buscaban cambios en la conducción de la Revolución Ciudadana.
La respuesta de Correa a sus copartidarios fue contundente. El líder del partido confía la dirección del movimiento a la expresidenciable Luisa González. “Para ser un partido más, es mejor desaparecer”, declaró. Esta afirmación sugiere la rigidez de Correa frente a las demandas de los líderes seccionales. La expulsión de Carlos Vargas se suma a las tensiones internas y a la crisis de liderazgo.