El pie de limón es un postre tradicional de crema y merengue, que se prepara por chefs y aficionados en todo el mundo.

Su sabor ácido y textura cremosa lo ha convertido en el favorito de miles de personas, especialmente en Estados Unidos y América Latina, donde se comparte en eventos familiares.

Origen del pie de limón

El pie de limón, conocido en inglés como lemon pie o lemon meringue pie, tiene su origen en la Inglaterra del siglo XIX, aunque su popularidad creció en Estados Unidos.

Según registros históricos, la receta se consolidó en 1870, cuando se combinaron una base de masa quebrada, un relleno de crema de limón y un merengue. Su precursor, el lemon curd, una crema de limón, era común en la repostería inglesa desde el siglo XVIII.

En América Latina, países como Argentina y Chile adoptaron el postre, adaptándolo con ingredientes locales.

Ingredientes y preparación básica

Para preparar un pie de limón clásico se necesitan: 1 1/2 taza de galletas hechas miga, 1/4 taza de mantequilla sin sal, 1 lata de 397 gramos de leche condensada, 1/2 taza de jugo de limón, 1 cucharadita de cascara de limón, rallada; 3 huevos y 1/4 taza de azúcar.

Para la preparación sigue estos pasos:

• Para la base junta en un tazón las migas de galleta con la mantequilla derretida. Luego, coloca en la base de un molde o moldes individuales haciendo un poco de presión.
• Para el relleno, en un tazón bate con batidor manual la leche condensada con el jugo de limón, ralladura de limón y yemas de huevo, hasta incorporar todos los ingredientes. Coloca en el molde con base de galleta preparada anteriormente.
• Luego coloca en un horno pre calentado a 180º C y hornea por 15 minutos. Una vez listo, deja enfriar y refrigera un par de horas antes de servir. Mientras se enfría, bate las claras de huevo con azúcar en una batidora eléctrica hasta lograr un merengue firme. Coloca en una manga y decora sobre el relleno.

Variaciones del pie de limón

El pie de limón presenta variaciones regionales. En Estados Unidos, el key lime pie usa limas de Florida y leche condensada, con una textura más densa. En Francia, la tarta de limón (tarte au citron) omite el merengue y usa crema más ligera.

En América Latina, algunos añaden coco rallado o leche condensada al relleno. También existen versiones sin gluten o veganas, que sustituyen la masa por galletas trituradas y el merengue por crema batida vegetal.

Los mejores acompañantes

El pie de limón combina bien con bebidas que equilibran su acidez. El té negro o café americano resaltan su sabor sin saturar el paladar.

Para opciones frías, un jugo de maracuyá o agua mineral con gas son ideales. En postres, se sirve con frutos rojos o una bola de helado de vainilla, que complementan su textura cremosa. En eventos, se presenta en porciones individuales o como tarta completa.