Los aranceles anunciados por Donald Trump, presidente de Estados Unidos, el pasado 2 de abril de 2025, en Washington, imponen tarifas desde el 10% hasta el 38% a las importaciones de América Latina, buscando proteger la economía estadounidense y responder a supuestas asimetrías comerciales.
Las imposiciones a América Latina, cuenta con excepciones notables como México, protegido por el T-MEC, y tasas más altas para países como Nicaragua (18%), Venezuela (15%) y Guyana (38%). Entró en vigor el pasado sábado 5 de abril para el arancel base, mientras que las tarifas específicas por país comenzarán el 9. Este paquete arancelario afecta a más de 6.000 millones de dólares en exportaciones latinoamericanas a Estados Unidos, según estimaciones de Bloomberg Línea.
Entre los productos más impactados están el café colombiano, el camarón ecuatoriano, el salmón chileno y las frutas argentinas. En Colombia, las exportaciones de café y flores a Estados Unidos, valoradas en 750 millones de dólares en 2024, enfrentan un encarecimiento del 10%. En Ecuador, el camarón, que representa el 30% de sus ventas a EE.UU., suma 400 millones de dólares en riesgo. Chile, por su parte, exportó salmón por 300 millones de dólares en 2024, ahora sujeto a la misma tarifa.
Sectores agrícolas y pesqueros en la mira
Datos de la Cámara de Exportadores de Argentina (CERA) indican que el 8.1% de sus exportaciones totales en 2024, equivalentes a 6.454 millones de dólares, tuvieron como destino Estados Unidos. Productos como carne bovina (265 millones de dólares) y frutas frescas enfrentan el arancel del 10%. El petróleo y el oro quedaron exentos. En Centroamérica, países como Guatemala y Honduras, exportadores de café y banano, registran ventas anuales a EE.UU. por 1.200 millones de dólares, también afectadas.
La industria pesquera de Perú, con envíos de pescado y mariscos por 200 millones de dólares, y la agroindustria de Brasil, con soja y carne por 2.000 millones de dólares, completan la lista de sectores vulnerables. Expertos de Oxford Economics señalan que el encarecimiento de estos bienes podría reducir la competitividad regional frente a otros mercados.
Excepciones de los aranceles en la región
México, excluido del arancel base gracias al T-MEC, mantiene un 0% en productos cubiertos por el tratado, aunque bienes fuera de este, como fresas y aguacates (60% de las importaciones estadounidenses), enfrentan un 25%. Esto contrasta con países como Venezuela, donde el 15% adicional afecta exportaciones petroleras no exentas, valoradas en 1.500 millones de dólares. Nicaragua, con un 18%, ve comprometidos textiles y café por 150 millones de dólares.
La Organización Mundial del Comercio (OMC) estima que estos aranceles podrían contraer el comercio mundial en un 1%. Impactando además cadenas de suministro integradas. En EE.UU., los consumidores enfrentan alzas inmediatas en productos frescos, con un costo adicional por hogar de 830 dólares anuales, según Tax Foundation.
Contexto comercial y proyecciones
Los aranceles se suman a medidas previas de Donald Trump, como el 25% al acero y aluminio en febrero de 2025, que ya afectaron a Brasil y México por 1.000 millones de dólares. Analistas de la BBC reportan que el objetivo es recaudar 600.000 millones de dólares anuales, aunque el Laboratorio de Presupuesto de Yale prevé un crecimiento económico estadounidense un punto porcentual menor.