El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, anunció este martes la retirada de visas a funcionarios de gobiernos centroamericanos que colaboran con las misiones médicas cubanas, acusadas por la Administración de Donald Trump de promover el trabajo forzado. Aunque no se revelaron los nombres de los afectados, la medida busca sancionar a quienes facilitan la contratación de estos profesionales en la región.
En un comunicado oficial, Rubio señaló que las misiones médicas cubanas constituyen una forma de explotación laboral que enriquece al régimen de La Habana mientras priva a los ciudadanos cubanos de atención médica esencial. “Estas restricciones de visado reflejan el compromiso de Estados Unidos con los derechos humanos y el respeto a los derechos laborales en el mundo”, afirmó.
Sanciones por misiones médicas
La decisión se enmarca en una política estadounidense que, desde febrero de 2025, amplió las restricciones de visado contra personas vinculadas a lo que Washington considera “explotación laboral” de trabajadores cubanos en el extranjero. Según el Departamento de Estado, los programas de exportación de mano de obra cubana generan ingresos significativos para el gobierno de la isla, pero a costa de condiciones laborales precarias para los profesionales.
Rubio, de origen cubano, instó a otros países a adoptar medidas similares para presionar al gobierno cubano. La Administración Trump ha calificado estas misiones como una estrategia del régimen para financiar sus operaciones, mientras los médicos trabajan bajo estrictos controles y reciben solo una fracción de los pagos que los países anfitriones destinan a Cuba.
Respuesta de Cuba y la región
El gobierno cubano rechazó las acusaciones de Washington, defendiendo su programa de cooperación médica como una iniciativa solidaria y una fuente clave de divisas. Según datos oficiales, las brigadas médicas cubanas operan en más de 60 países, generando ingresos anuales de miles de millones de dólares para la isla. Cuba sostiene que las sanciones de EE.UU. forman parte de una campaña para desacreditar a sus profesionales de la salud.
Asimismo, líderes de la Comunidad del Caribe (Caricom), cuyos sistemas de salud dependen en gran medida de médicos cubanos, defendieron la contratación de estos profesionales. En un comunicado conjunto, negaron que las misiones representen explotación laboral y destacaron su aporte a la atención médica en comunidades vulnerables.
Antecedentes de las misiones médicas cubanas
Las brigadas médicas cubanas surgieron en la década de 1960 como parte de la política de internacionalismo de Cuba, enviando profesionales de la salud a países en desarrollo para atender crisis sanitarias y fortalecer sistemas médicos locales. Las misiones se intensificaron tras la crisis económica de los años 90, convirtiéndose en una de las principales fuentes de ingresos del país.
Sin embargo, las condiciones laborales de los médicos han sido objeto de controversia. Informes de organizaciones internacionales han señalado que los profesionales cubanos trabajan bajo estricta supervisión, con restricciones de movilidad y salarios reducidos, ya que gran parte de los pagos se destina al gobierno cubano.
Impacto regional de la medida
La medida de EE.UU. podría tensar las relaciones diplomáticas con países centroamericanos que dependen de la cooperación médica cubana. Algunos analistas sugieren que las sanciones buscan presionar a gobiernos aliados de Cuba para reconsiderar su apoyo al programa.
Por su parte, los países de la región enfrentan el desafío de equilibrar su necesidad de personal médico con las presiones diplomáticas de Washington. Mientras tanto, Cuba continúa promoviendo sus misiones como un símbolo de solidaridad global, a pesar de las crecientes críticas internacionales.