El economista Jorge Ayala calificó la eliminación del subsidio al diésel como una medida responsable. Durante una entrevista en Manavisión Plus, aseguró que la decisión del presidente Daniel Noboa era necesaria. A su juicio, fomenta la sostenibilidad económica y una mayor equidad social en Ecuador.
Jorge Ayala considera que esta acción ayuda a desmontar la ineficiencia energética del país. Aunque la medida es impopular, era una responsabilidad que gobiernos anteriores debieron asumir. Sostuvo que los subsidios estaban mal focalizados. Se establecieron sin un horizonte de tiempo limitado y sin objetivos específicos.
Jorge Ayala califica al subsidio como ineficiente y foco de ilegalidad
Según el análisis de Jorge Ayala, un precio por debajo del mercado estimula el contrabando. El combustible ecuatoriano llegaba de manera ilegal a Colombia y Perú. Al acercar el precio del diésel a los valores internacionales, el negocio para los contrabandistas deja de ser rentable.
El economista señaló que es conocido que hay sectores que usan el diésel para el narcotráfico. Un subsidio mal orientado termina beneficiando a estas actividades ilegales. Por ello, insiste en que la eliminación era un paso fundamental para la seguridad y la economía.
El impacto real y la compensación inteligente
El especialista identificó a los transportistas como los principales “perdedores” con esta medida. Esto incluye al transporte de carga pesada y al de pasajeros. Sin embargo, Jorge Ayala propone un análisis profundo sobre las compensaciones. Sugiere que no se debe compensar a todos los transportistas por igual.
La ayuda, argumenta, debe medirse según el impacto en el consumidor final. Asegura que el alza en los costos no superará el 5% en casos extremos. Por ello, Jorge Ayala propone que la compensación se enfoque en mitigar el precio de la canasta básica. A su criterio, los transportistas de productos suntuarios no deberían recibir ninguna compensación.
Jorge Ayala dice que hay una oportunidad para la modernización energética
La medida también obedece a un objetivo mayor. Jorge Ayala ve en esta decisión la intención de cambiar la estructura energética del país. Sostiene que es una oportunidad para la modernización del transporte. La flota de vehículos de servicio público requiere una renovación urgente.
Este cambio es necesario para la optimización de recursos. Además, facilita la implementación de otras fuentes de energía más eficientes y limpias. La eliminación del subsidio es, por tanto, el primer paso en una transformación mucho más grande y necesaria para el sector.
El camino es el diálogo, no la protesta
Ante la convocatoria a protestas, Jorge Ayala fue enfático. Sostuvo que una movilización no es la forma de resolver las diferencias. El economista hizo un llamado al diálogo y al debate con altura. Asegura que esta es la mejor vía para tratar las políticas públicas.
“No le pongamos más llama al fuego, es una discusión más que necesaria”, afirmó. Para Jorge Ayala, el momento político es el adecuado y el Gobierno está tomando bien los tiempos. Finalmente, aunque apoya la eliminación de subsidios, considera que el del gas de uso doméstico aún es necesario, pero deberá discutirse a mediano y largo plazo.