La FIFA dio a conocer la lista oficial de árbitros designados para el Mundial de Clubes 2025. El evento se celebrará del 14 de junio al 13 de julio en Estados Unidos. En la nómina, compuesta por jueces principales, asistentes y encargados del VAR, no figura ningún árbitro ecuatoriano, lo que confirma nuevamente la ausencia del país en un torneo de alta categoría.
La Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) estará representada por árbitros de Brasil, Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay, Colombia y Venezuela. Ecuador, junto con Bolivia y Perú, no tendrá representación en ninguna de las tres categorías. Esta exclusión representa otro revés para el arbitraje ecuatoriano, que ya ha sido objeto de cuestionamientos tanto en el ámbito local como internacional.
Designaciones sudamericanas sin presencia ecuatoriana
Entre los árbitros sudamericanos seleccionados para el Mundial de Clubes 2025 se encuentran Ramon Abatti y Wilton Sampaio (Brasil), Facundo Tello y Yael Falcón (Argentina), Cristian Garay y José Retamal (Chile), Juan Gabriel Benítez (Paraguay), Jesús Valenzuela (Venezuela) y Gustavo Tejera (Uruguay). En cuanto al equipo VAR, figuran representantes de Colombia, Uruguay, Chile, Argentina y Venezuela.
La ausencia ecuatoriana se vuelve aún más notoria al considerar que árbitros nacionales han tenido participación reciente en torneos organizados por la CONMEBOL. Sin embargo, estos antecedentes no han sido suficientes para asegurar su inclusión en eventos organizados por la FIFA.
La exclusión de Ecuador del Mundial de Clubes 2025 pone en evidencia posibles deficiencias en los procesos de capacitación, evaluación y respaldo institucional del arbitraje nacional. A pesar de contar con talento con experiencia internacional, la falta de continuidad y visibilidad en competencias de alto nivel parece obstaculizar su proyección global.
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Impacto y perspectivas para el referato nacional
La reiterada ausencia de árbitros ecuatorianos en citas internacionales plantea un desafío para la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), que deberá revisar sus políticas de desarrollo arbitral si aspira a recuperar terreno en el escenario mundial. La inclusión en futuras competiciones de FIFA dependerá de un fortalecimiento integral del sistema arbitral en el país.