Un nuevo ajuste arancelario anunciado por la Casa Blanca sacudió al sector exportador ecuatoriano. La noche del 31 de julio, Estados Unidos decidió elevar del 10 % al 15 % el arancel para productos de países con los que mantiene déficit comercial, entre ellos Ecuador. Esta medida, que entraría en vigencia el próximo 7 de agosto, podría tener un fuerte impacto económico. Sin embargo, el Gobierno ecuatoriano mantiene negociaciones activas para frenar o revertir este incremento.
Un ajuste unilateral, pero no definitivo para Ecuador
“El anuncio fue una decisión unilateral de Estados Unidos como parte de su estrategia para reducir su déficit comercial, pero no está dirigida exclusivamente a Ecuador”, explicó el ministro de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, Luis Alberto Jaramillo, en entrevista con El Universo.
Desde abril pasado, Ecuador ya pagaba un arancel del 10% tras medidas similares. La esperanza oficial era que las negociaciones redujeran esa tasa, pero en cambio llegó un incremento. Aun así, Jaramillo subraya que Ecuador sigue incluido en el grupo de países con los que Estados Unidos mantiene diálogos abiertos para buscar acuerdos, tal como se menciona en el propio documento de la Casa Blanca.
Negociación a contrarreloj por nuevo arancel
El ministro detalló que ya se han realizado tres rondas de conversaciones y actualmente se desarrolla la cuarta, de forma virtual. Estas reuniones se retomaron el miércoles pasado y se espera que concluyan el lunes o martes de la próxima semana, justo antes de la fecha de aplicación del nuevo arancel.
“Lo importante es que estamos negociando, eso es una buena señal”, sostuvo Jaramillo. Según el funcionario, la meta es no solo revertir el alza al 15%, sino también mejorar las condiciones que llevaron a la aplicación del 10% anterior.
Impacto para el sector exportador
Ante la inquietud generada en el sector productivo, Jaramillo informó que la noche del jueves mantuvo una reunión con el Comité Empresarial Ecuatoriano, a la que asistieron representantes de más de 50 gremios. Allí explicó que la decisión de la Casa Blanca no fue específica contra Ecuador, sino parte de una medida general que afecta a 40 países. “Fue una reunión para llamar a la calma y explicar que estamos sentados a la mesa negociando”, recalcó.
Expectativa por el cierre
Aunque el contenido de las negociaciones se mantiene confidencial, el ministro confía en que esta cuarta ronda será decisiva. “Hemos avanzado bastante. No creo que el resultado final sea que se mantenga ese 15% en aranceles”, aseguró. Jaramillo enfatizó que Estados Unidos reconoce que Ecuador está en proceso de cerrar un acuerdo comercial, lo que abre la puerta para ajustes favorables antes del 7 de agosto.
Una oportunidad para mejorar condiciones
Más allá de revertir el alza, Ecuador busca que el diálogo sirva para mejorar las condiciones de acceso de sus productos a Estados Unidos. “No puedo adelantar detalles, pero ese es el objetivo de esta negociación”, señaló Jaramillo, quien añadió que incluso se podría revisar el arancel del 10% ya vigente desde abril.
El Gobierno prevé tener una respuesta definitiva en los próximos días. Mientras tanto, el sector productivo y exportador sigue atento al desenlace de esta negociación clave para la economía nacional.