Ecuador marcó un hito en su lucha contra la desnutrición crónica infantil (DCI) al inaugurar su primer Centro CONIN en Cayambe, Imbabura. La firma del convenio, realizada en la Casa Social de Olmedo, unió a la comunidad indígena Kayambi, la empresa El Ordeño, la Red Santa Cruz de Chile y la Fundación CONIN bajo el Proyecto Sierra | ANDES URKU. Este centro busca abordar la DCI, que afecta al 19,3% de los niños ecuatorianos, según la Encuesta Nacional sobre Desnutrición Infantil (ENDI) 2024, mediante un modelo integral de atención médica, nutricional y educativa.
El enfoque CONIN, originado en Argentina con más de 100 centros y presencia en países como Paraguay y Perú, ha alcanzado tasas de recuperación del 99%. En Cayambe, donde la DCI llega al 21,2%, el centro atenderá a niños desde la primera infancia, integrando ciencia y saberes indígenas para garantizar un impacto sostenible.
Un modelo integral contra la desnutrición infantil
La desnutrición crónica infantil compromete el desarrollo físico, cognitivo y emocional, generando un costo anual de $3.000 millones para Ecuador, según María de Lourdes Muñoz, secretaria técnica de Ecuador Crece Sin Desnutrición. “La DCI limita el futuro de nuestros niños y del país. Este centro es un paso estratégico hacia nuestra meta de reducir la tasa al 15% para 2030”, afirmó.
El modelo CONIN combina atención médica, educación nutricional y apoyo comunitario. En Cayambe, la participación del Pueblo Kayambi ha sido clave. Henry Campues, director de Producción y Comercialización del Pueblo Kayambi, destacó: “Este proyecto refleja nuestra identidad y compromiso. Es un modelo que otras comunidades pueden replicar”.
Proyecto Sierra | ANDES URKU: salud y sostenibilidad
El Centro CONIN es un componente del Proyecto Sierra | ANDES URKU, que articula desarrollo humano, conservación ambiental y economía comunitaria. Este proyecto incluye el token Urku, un activo digital basado en blockchain que monetiza la captura de carbono en los páramos.
Juan Pablo Grijalva, presidente ejecutivo de El Ordeño, enfatizó: “Las comunidades indígenas son el corazón de este proyecto. Su bienestar está ligado a la conservación de la naturaleza”. Más del 80% de los ingresos del token Urku se destinarán directamente a las comunidades, asegurando transparencia y equidad.
Una alianza para transformar el futuro
Durante la inauguración, el Dr. Abel Albino, fundador de CONIN, ofreció una conferencia magistral sobre la importancia de un enfoque colaborativo. “La desnutrición es prevenible y reversible, pero requiere la acción conjunta de gobiernos, empresas y comunidades”, afirmó. El evento en Cayambe simbolizó esta unión, con la comunidad Kayambi como protagonista.
Roberto Salazar, CEO del Grupo Hexagonal, describió el proyecto como “una solución de propiedad indígena que empodera a las comunidades para liderar su desarrollo”. La firma del convenio no solo formalizó el Centro CONIN, sino que consolidó un modelo de soberanía comunitaria, donde las soluciones surgen desde el territorio.
Cayambe se posiciona como un referente en la lucha contra la desnutrición infantil en Ecuador. Con el respaldo de un modelo probado y una alianza multisectorial, el Centro CONIN busca transformar la salud y el futuro de miles de niños, integrando salud pública, sostenibilidad ambiental y desarrollo económico. Este esfuerzo podría inspirar iniciativas similares en otras regiones, marcando un camino hacia un Ecuador más equitativo y sostenible.