En medio del ajuste de las políticas migratorias de Estados Unidos impulsadas por el presidente Donald Trump, en Canadá las medidas de migración se han flexibilizado. El país norteamericano busca posicionarse como un destino atractivo para turistas y empresarios al flexibilizar sus requisitos de ingreso. Desde 2023, una reforma migratoria simplificó el acceso a la Autorización Electrónica de Viaje (eTA), y este año el gobierno canadiense amplió la lista de países beneficiados, incluyendo a varias naciones de América Latina.
La eTA, un trámite digital más rápido y económico que la visa tradicional, permite a ciudadanos de países como Argentina, Brasil, Costa Rica, Panamá y Uruguay viajar a Canadá sin necesidad de una visa de turismo o negocios. Anteriormente, solo México y Chile disfrutaban de este beneficio. La medida también incluye a países como Bahamas, Barbados, Bermudas, Islas Malvinas, Islas Caimán, Islas Vírgenes Británicas, Gibraltar, Montserrat, Isla Pitcairn y Santa Elena. Por su parte, el país ecuatoriano queda fuera de la lista.
El gobierno canadiense promueve esta reforma para fortalecer el turismo y las relaciones comerciales. Sin embargo, las autoridades aclaran que la eTA no permite estudiar ni trabajar en el país. Para estas actividades, los viajeros aún deben tramitar permisos específicos. “Queremos facilitar el acceso a Canadá, pero con reglas claras”, afirmó un portavoz de Inmigración Canadá.
Requisitos estrictos para la eTA
No todos los ciudadanos de los países beneficiados califican automáticamente para la eTA. El trámite aplica solo para quienes viajan en avión, poseen una visa canadiense emitida en los últimos diez años o cuentan con una visa vigente de no inmigrante para Estados Unidos, como la B1/B2. Los viajeros que ingresen por tierra o mar no pueden usar este permiso.
El proceso es sencillo. Los solicitantes completan un formulario en la plataforma digital del Gobierno de Canadá, pagan una tarifa de menos de 10 dólares canadienses y esperan la aprobación. Una vez concedida, la eTA se vincula electrónicamente al pasaporte y permite estancias de hasta seis meses para turismo, negocios o visitas familiares. “Es un sistema eficiente que reduce barreras sin comprometer la seguridad”, explicó un funcionario de Inmigración Canadá.
¿Es una estrategia frente a Estados Unidos?
Las medidas de Canadá contrastan con las políticas migratorias de Estados Unidos, que han endurecido los requisitos para visitantes de varios países. Desde la reelección de Donald Trump, las restricciones han limitado el flujo de turistas y empresarios, especialmente de América Latina. Canadá aprovecha este escenario para captar a quienes buscan destinos alternativos en Norteamérica.
Expertos en turismo consideran que la estrategia canadiense es oportuna. “Estados Unidos ha perdido atractivo para ciertos mercados. Canadá, con su estabilidad y paisajes, puede llenar ese vacío”, señaló María Torres, analista de la industria turística. En 2024, Canadá recibió más de 22 millones de visitantes, y las autoridades esperan que la ampliación de la eTA incremente esta cifra en un 10% para 2026.
¿Cómo impacta esta medida en América Latina?
Para países como Argentina y Brasil, la eTA representa una oportunidad para fortalecer lazos con Canadá. Empresarios de Costa Rica y Panamá ven en esta medida una vía para expandir sus redes comerciales. “Es una puerta abierta para explorar mercados y cerrar acuerdos”, comentó Juan Salazar, un empresario panameño que planea asistir a una feria comercial en Toronto.
Sin embargo, algunos advierten que los requisitos de la eTA podrían limitar su alcance. “No todos tienen una visa estadounidense o canadiense previa, lo que excluye a muchos viajeros”, señaló Ana Gómez, experta en migración. A pesar de esto, la percepción general es positiva. Los ciudadanos de los países beneficiados celebran la facilidad para visitar destinos como Vancouver, Montreal o las Cataratas del Niágara.
Más oportunidades para los extranjeros
La ampliación de la eTA refleja un enfoque estratégico para atraer visitantes en un contexto global competitivo. Mientras Estados Unidos refuerza sus barreras, Canadá abre sus puertas, invitando al mundo a descubrir su diversidad cultural, paisajes naturales y oportunidades económicas. Con esta reforma, el país no solo busca visitantes, sino aliados para un futuro conectado.