Dos sismos de magnitudes 4,2 y 4,0 en la escala de Richter remecieron la provincia de Manabí este martes 20 de mayo. Según informó el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional el primer movimiento, tuvo como epicentro, Portoviejo. Este tuvo una profundidad de tres kilómetros, mientras que el segundo, registrado casi de inmediato, se localizó en el cantón Jaramijó. Allí la profundidad fue de 22 kilómetros.
Hasta el momento, no se reportan daños a infraestructuras ni personas heridas, según las autoridades. El primer sismo, de 4,2 grados, se sintió con intensidad en ciudades como Manta, Montecristi, Rocafuerte y Junín. Aquello generó sorpresa entre los residentes, aunque no desencadenó pánico generalizado. El segundo movimiento, de 4,0 grados, tuvo menor percepción debido a su mayor profundidad.
Dos sismos con segundos de diferencia
El IG precisó que ambos eventos ocurrieron en una región de actividad sísmica moderada, influenciada por la interacción de las placas tectónicas de Nazca y Sudamericana. Esa es una característica del Cinturón de Fuego del Pacífico donde se ubica Ecuador. La profundidad superficial del sismo en Portoviejo, a solo tres kilómetros, intensificó su percepción en las zonas aledañas, informó el IG.
Sin embargo, el evento en Jaramijó, a 22 kilómetros de profundidad, estuvo menos notorio. Las autoridades locales, en coordinación con la Secretaría de Gestión de Riesgos, realizaron inspecciones preliminares en las áreas afectadas. Luego se confirmó que no se registraron daños en edificaciones, carreteras ni servicios públicos. Los cuerpos de bomberos y equipos de emergencia permanecen en alerta para responder ante posibles réplicas.
Se sintieron en varios cantones
Manabí es una provincia con historial de actividad sísmica, destacando el devastador terremoto de 7,8 grados en 2016. Dicha eventualidad dejó centenares de víctimas y pérdidas materiales significativas. Los sismos de este martes, aunque de menor magnitud, recuerdan la importancia de la preparación ante eventos naturales en esta región costera.
El IG clasificó ambos movimientos como moderados, comunes en zonas tectónicamente activas, pero destacó que la cercanía del epicentro del primer sismo a la superficie aumentó su impacto percibido. La Secretaría de Gestión de Riesgos ha instado a la población a mantener la calma y seguir protocolos de seguridad, como identificar zonas seguras y contar con kits de emergencia.
Monitoreo por parte de las autoridades
En redes sociales, habitantes de Manta y Portoviejo reportaron haber sentido el primer sismo con claridad, describiéndolo como breve pero notable. El segundo sismo, por su menor intensidad y mayor profundidad, pasó desapercibido para muchos. El IG continúa monitoreando la actividad sísmica en Manabí para detectar posibles réplicas, aunque no se espera que ocurran eventos significativos en las próximas horas.
Estos dos sismos refuerzan la necesidad de fortalecer la educación sobre prevención sísmica en Ecuador, especialmente en regiones vulnerables como Manabí. Las autoridades locales reiteraron su compromiso con la vigilancia y la promoción de medidas de seguridad, mientras la población permanece atenta a los comunicados oficiales del IG y la Secretaría de Gestión de Riesgos.