Donald Trump, presidente de Estados Unidos, calificó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, como un “tipo duro” pero evitó llamarlo asesino. En una entrevista realizada en su residencia de Mar-a-Lago, Florida, Donald Trump habló sobre su relación con el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Al ser cuestionado sobre si considera a Putin un asesino, Trump respondió: “No quiero decir que sea un asesino, pero es un tipo duro”.
Trump, afirmó que, a diferencia de los expresidentes Bill Clinton, George W. Bush, Barack Obama y Joe Biden, Putin no ha logrado engañarlo durante su mandato. “Engañó a Clinton, a Bush, a Obama, a Biden; a mí no”, aseguró Trump, destacando lo que describió como su habilidad para manejar las interacciones con el líder ruso.
Donald Trump es directo al hablar de líderes mundiales
La declaración se produjo en el contexto de una conversación sobre política internacional. Trump reflexionó sobre su presidencia entre 2017 y 2021, y nuevamente en 2025, tras su reciente regreso al poder. Aunque no proporcionó detalles específicos sobre las decepciones de sus predecesores, Trump subrayó su enfoque directo en las negociaciones con líderes mundiales. Allí citó su relación con Putin como ejemplo de su estrategia diplomática.
El comentario llega en un momento de tensión geopolítica, con Rusia enfrentada a sanciones internacionales por su papel en conflictos globales. Donald Trump, conocido por su retórica franca, ha mantenido una postura ambivalente hacia Putin, combinando críticas con elogios a su liderazgo. Durante la entrevista, también abordó temas como la economía y la seguridad fronteriza.
Trump reconoce admiración por el liderazgo ruso
Las relaciones entre Estados Unidos y Rusia han sido un tema central en la política global durante décadas, con momentos de alta tensión desde la Guerra Fría. Los comentarios de Trump reflejan su estilo característico, que combina afirmaciones contundentes con un tono personalista.
Su relación con Putin ha sido objeto de escrutinio desde su primera campaña presidencial en 2016. En aquel entonces expresó admiración por el liderazgo ruso, aunque siempre ha negado cualquier irregularidad en sus interacciones. Este tipo de declaraciones sigue generando debate sobre la diplomacia estadounidense. Esto en un contexto de crecientes desafíos internacionales, incluyendo la situación en Ucrania y las sanciones a Rusia.