El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció un nuevo acuerdo arancelario con Japón que marca un hito en las relaciones comerciales bilaterales.
Según el mandatario estadounidense, Japón invertirá 550.000 millones de dólares en Estados Unidos, mientras que las importaciones japonesas pagarán un arancel recíproco del 15%, reduciendo así un 10% el gravamen anunciado previamente. Esta medida, considerada como “el mayor acuerdo jamás alcanzado“, promete fortalecer la economía estadounidense y abrir más oportunidades para el comercio entre ambas naciones.
Beneficios del acuerdo de Donald Trump y repercusiones económicas
Desde una publicación en su red social Truth Social, Trump destacó que este pacto fomentará la creación de cientos de miles de puestos de trabajo en territorio estadounidense. Además, subrayó que Japón facilitará el comercio de sectores clave, como automóviles, camiones, arroz y otros productos agrícolas, abriendo así mercados que hasta ahora tenían barreras arancelarias más altas. Este acercamiento busca mantener una “excelente relación” estratégica y comercial entre los dos países.
El impacto del nuevo acuerdo se refleja en la reducción de los aranceles del 25% al 15%, beneficiando el intercambio comercial. Trump afirmó que “los aranceles están funcionando mejor de lo que nadie esperaba”, agradeciendo a sus colaboradores que apoyaron esta iniciativa.
Contexto político y perspectiva de Japón
Este acuerdo llega en un momento delicado para Japón, tras la derrota electoral sufrida por la coalición gobernante PLD-Komeito en recientes elecciones parciales al Senado. A pesar de ello, el primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, manifestó su firme intención de seguir gobernando en minoría y negociar directamente con Trump para lograr un pacto que priorice la inversión por encima de los aranceles. La búsqueda de un acuerdo “beneficioso para ambos países” refleja la necesidad de estabilidad y crecimiento económico en medio de la coyuntura política.
Japón, como quinto socio comercial más importante para Estados Unidos en 2024, representa un volumen significativo del comercio bilateral. Con esta inversión y las relaciones comerciales ajustadas, se espera un impulso notable en la economía estadounidense y un mayor acceso a productos japoneses en el mercado internacional. La estrategia anuncia un cambio importante en la política arancelaria y de comercio bilateral con Japón.
El FMI alertó a Estados Unidos
Por otro lado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó a Estados Unidos sobre los límites que tienen los aranceles para corregir desequilibrios económicos internos. El FMI recomendó que, más allá de los aranceles, se implementen políticas fiscales que reduzcan la deuda sobre el PIB. Según el informe del organismo, los superávits comerciales de China y el déficit estadounidense reflejan desequilibrios macroeconómicos que requieren soluciones internas, no solo medidas comerciales externas.