El cheesecake clásico, un postre icónico de Nueva York, es preparado por aficionados y profesionales cada día en hogares y pastelerías del mundo para disfrutar de su sabor suave y textura única.
Este postre conocido por su base crujiente y su relleno cremoso, tiene raíces históricas que se remontan a la Antigua Grecia, pero su versión moderna se consolidó en Estados Unidos, particularmente en Nueva York. Esta receta, basada en fuentes culinarias confiables, utiliza ingredientes accesibles y técnicas sencillas. A continuación, se detallan los componentes y el proceso.
Ingredientes para la base y el relleno
Para la base, se necesitan 150 gramos de galletas tipo María trituradas, 50 gramos de mantequilla derretida y 2 cucharadas de azúcar. El relleno requiere 600 gramos de queso crema (tipo Philadelphia), 200 gramos de azúcar, tres huevos grandes, 200 ml de crema agria, una cucharadita de extracto de vainilla y el jugo de medio limón. Estos ingredientes, disponibles en supermercados, garantizan el sabor característico del cheesecake neoyorquino.
La preparación comienza con el precalentamiento del horno a 160 °C. Para la base, se mezclan las galletas trituradas con la mantequilla y el azúcar, se extiende la mezcla en un molde desmontable de 22 cm de diámetro y se hornea por 10 minutos. Luego, se deja enfriar mientras se prepara el relleno.
Proceso de elaboración del relleno
En un recipiente grande, se bate el queso crema con el azúcar hasta obtener una textura homogénea. Se incorporan los huevos uno a uno, batiendo tras cada adición. Posteriormente, se agrega la crema agria, la vainilla y el jugo de limón, mezclando hasta integrar todos los ingredientes. La mezcla se vierte sobre la base enfriada y se hornea a 160 °C durante 50-60 minutos, hasta que el centro esté ligeramente firme.
Tras el horneado, se deja enfriar el cheesecake a temperatura ambiente durante 1 hora y luego se refrigera por al menos cuatro horas, idealmente toda la noche, para que adquiera su consistencia final. Este paso es clave para evitar grietas en la superficie y lograr una textura suave.
Datos adicionales del cheesecake
El cheesecake neoyorquino se distingue por su uso de queso crema y su cocción al horno, a diferencia de versiones sin hornear populares en otros países. En 2025, este postre sigue siendo un favorito en reuniones y celebraciones, con recetas que circulan ampliamente en plataformas digitales. Su popularidad se debe a su equilibrio entre dulzura y acidez, aportado por el limón y la crema agria.
Para servir, se puede acompañar con mermelada de frutos rojos o crema batida, aunque la receta básica no lo requiere. El molde desmontable facilita el desmolde, y el corte debe hacerse con un cuchillo caliente para obtener rebanadas limpias.