Compártelo con tus amigos:

El capitán del Borussia Dortmund, Marco Reus, volvió a ser el alma de su equipo en la goleada lograda por 6-0 ante el Borussia Mönchengladbach, en ausencia del goleador Erling Haaland que sigue lesionado.

Reus marcó el primer gol. Dio el pase para el segundo a Donyel Malen, el tercero se lo sirvió a Marius Wolf y el cuarto a Youssufa Moukoko. El quinto lo firmó otra vez él mismo antes de que, en el descuento, un penalti convertido por Emre Can redondeara la goleada.

El Dortmund, tras la derrota por 2-4 en la Liga Europa ante el Rangers, necesita reconciliarse con su fútbol y con su afición. El Gladbach fue la víctima propiciatoria y Reus, que había sido muy criticado tras el duelo contra el equipo escocés, volvió a ser el jugador que siempre se espera que sea.

Reus llegó al Dortmund en 2012, procedente justamente del Gladbach. Sus comienzos habían estado en la cantera del Dortmund pero luego había probado suerte en otros equipos.

Su rendimiento en el Gladbach en la temporada 2011/2012 lo convirtió en esos momentos en uno de los jugadores más codiciados de Alemania.

Se dice que el entrenador del Dortmund de la época, Jürgen Klopp, preguntó en una reunión a puerta cerrada que quién había sido el “imbécil” que había dejado ir a Reus.

En el Gladbach, Reus tenía claúsula de rescisión y esta era asequible con lo que el Dortmund estaba en condiciones de recuperarlo aunque había un problema y era que el Bayern también se había fijado en él.

La puja entre los dos grandes se inició y pocos hubieran apostado por el Dortmund, pese a que con Klopp venía de ganar dos Bundeligas seguidas y, además, había vapuleado al Bayern en la final de la Copa de Alemania por 5-2.

Reus se decidió por el Dortmund y dijo que “el paquete total” que le ofrecían eran más atractivo. No se trataba de dinero, el Bayern seguramente hubiera pagado más, sino del papel que se le tenía reservado en el equipo.

Eso último en el Bayern no era claro donde hubiera tenido que hacerse un sitio entre Franck Ribery, Arjen Robben y Thomas Müller.

Naturalmente, nadie puede saber lo que hubiera sido de Reus en el Bayern.

Tal vez tendría más títulos. Desde 2012/2013 el Bayern ha ganado en serie la Bundesliga y dos veces la Liga de Campeones mientras que los éxitos del Dortmund se reducen a dos Copas de Alemania.

De otro lado, Reus ha tenido mala suerte con las lesiones. Una fractura, sufrida en el último amistoso antes de Brasil 2014 lo privó de ir al Mundial en la que Alemania conquistó el título del mundo.

Pero Reus siempre ha vuelto de las lesiones y siempre ha vuelto a recuperar su forma. Ante el Gladbach lideró una goleada que llega en estos momentos como una panacea.

En la Bundesliga, la distancia frente al Bayern es de 6 puntos lo que permite soñar con un milagro. En la Liga Europa, la eliminatoria contra el Rangers no está perdida, sobre todo si se tiene en cuenta que se acabado el valor doble de los goles como visitantes.

“Sabemos que el jueves será como una final. Hemos recuperado nuestra confianza. Nos espera una lucha en la que no estamos vencidos. Estamos listos”, dijo Reus después del partido contra el Gladbach.