En medio de las críticas por el uso del avión para desplazamientos cortos, el PSG está de nuevo en el centro de la polémica por enviar su autobús vacío de París a Lisboa para que el vehículo realice los trayectos internos en la capital portuguesa, donde los parisinos juegan ante el Benfica el 11 de octubre.
Así lo informó Le Parisien, que, citando fuentes del club, explica que esta opción está motivada por razones de seguridad: el bus del PSG tiene vidrios blindados y el club dispone de conductores especializados en conducir en ambientes tensos y complejos.
Asimismo, el interior del autobús tiene especial confort, pues cuenta con asientos reclinables hasta los 45 grados y una cocina.
El autocar parisino recorrerá 1.800 kilómetros hasta Lisboa para transportar a Mbappé, Messi, Neymar y compañía desde el hotel en el que se hospedarán al estadio de la Luz, donde se disputa el partido de Champions el 11 de octubre a las 21 horas.
De acuerdo con la radio RMC, la práctica de enviar un autocar vacío para asegurar los trayectos en una ciudad determinada es común en otros grandes clubes europeos, en alerta desde el ataque con bomba de 2017 contra el bus del Borussia Dortmund.
El PSG fue muy criticado por el Gobierno francés y algunas ONG por una broma del entrenador del club, Christophe Galtier, quien respondió irónicamente cuando le preguntaron por qué los jugadores hacían tantos trayectos en avión cuando podrían tomar un tren, menos contaminante, para desplazamientos cortos.
Antes las carcajadas de Mbappé, Galtier dijo que la próxima vez irían en “carro de vela”. Ante la indignación social, el club ha optado por el bus para sus últimos partidos ligueros.