El argentino naturalizado ecuatoriano, Damián ‘Kitu’ Díaz, figura de los últimos años con la camiseta número 10 de Barcelona, dijo que obtendrá en septiembre próximo la licencia para entrenador de fútbol, una alternativa que valora para cuando deje las canchas.
“La licencia de entrenador fue una consecución de cosas. Me enteré por Segundo Alejandro Castillo (director deportivo del Barcelona) que estaban haciendo el curso, me metí a hacerlo y ahora el 12 de septiembre tenemos que ir a recibir la licencia”, dijo Díaz este martes durante una rueda de prensa.
Díaz, de 36 años, precisó que “la licencia es para tenerla, porque todavía no ha decidido la fecha de su retiro, con la posibilidad para tener ventanas abiertas”.
“Es para cuando decida elegir por algo que me satisfaga y que me haga sentir importante dentro del fútbol, que es lo que no quiero dejar”, añadió.
Considerado uno de los jugadores diferentes en Ecuador por su técnica, incidencia en el funcionamiento de su equipo, capaz de anotar goles de fantasía pura, ‘Kitu’ aseguró que no se ve todavía en otro cargo dentro del Barcelona.
“Todavía no quiero pensar en mi retiro. Obviamente que no soy tonto, sé que no me queda mucho tiempo para seguir jugando, pero no me quiero apurar a decidir, quiero ir paso a paso y disfrutar de lo que estoy haciendo ahora: jugar, que es lo que más a mí me gusta”, añadió.
Díaz respondió a quienes aseguran que ya no está para jugar 90 minutos, pues está convencido que no hace falta correr 90 minutos para jugar porque, según él, no se juega solamente corriendo, caso contrario, en el fútbol todos también serían maratonistas.
También comentó que en Barcelona se tiene un plantel donde hay gente que corre, otra gente que piensa, gente que ataja y, después, un entrenador, el argentino Jorge Célico, que decide cuántos minutos juega cada uno.
“Yo estoy preparado para jugar todo el partido. Obviamente, no voy a correr como Adonis Preciado (el más veloz en Barcelona) pero, seguramente, él no pensará todo lo que pienso yo, por lo que intentamos ser un equipo y competir. Después, el entrenador es quien decide cuánto juega cada uno”, remarcó Díaz.
“Algunos de los juveniles que entrenan con nosotros en el primer plantel, hasta pueden ser mis hijos. Tienen 16 o 17 años. Eso es increíble, es la realidad del fútbol ahora, y los ecuatorianos han mejorado una enormidad, se ve con los que juegan en el exterior, los que están con la selección, y eso es bueno”, expresó.
Díaz también arrancó con escuelas de fútbol para niños, a la que trata de darles toda la atención, con gran seriedad y con la intención no solo de formar a grandes futbolistas, sino a grandes seres humanos y profesionales responsables.
Barcelona recibirá el próximo domingo a Liga de Quito que, para el 10, “es un rival durísimo, con jugadores de jerarquía, con un entrenador que lo conozco y sé que trabaja para minimizar al rival”. “Intentaremos hacer un gran partido y aprovechar las oportunidades que tengamos para poder ganarlo”, concluyó.