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Así lo considera Carlos Tapia, docente de primaria, al referirse al Día del Himno Nacional, que se celebra cada 26 de noviembre.

Según Tapia, esto es solo parte de la “irrelevancia” que se le ha brindado al canto nacional durante los últimos años. “Además de que poco se hace por recordar este día y celebrarlo con actos como el Día de la Bandera y del Escudo, poco a poco se va notando cómo se ha perdido el respeto por este símbolo”, comenta.
Él se refiere a que en actos solemnes o institucionales, la gente “ya no canta con el mismo entusiasmo el himno. Hay incluso quienes ni lo entonan y ni decir de quienes sacan el celular para chatear mientras se canta”. 
HISTORIA. Con esto coincide el historiador académico Javier Zambrano, quien explica que es una tarea de todos darle valor a esta fecha. “Cuando hablamos de historia no solo estamos refiriéndonos al pasado, nos referimos a lo que construimos día a día y si esta generación sigue dándole poca importancia al himno, quienes vengan después ni siquiera lo recordarán”, agrega.
Para Zambrano, es importante educar a los jóvenes sobre los símbolos patrios. “No solo contar el proceso por el que pasaron hasta establecerse como hoy los conocemos. También se debe fomentar su respeto, pues son el reflejo de nuestra identidad”, acota.   
REPRESENTACIÓN.  Zambrano explica que el himno es un reflejo de la lucha constante por la que Ecuador y los países de América pasaron para ser libres de la Corona española.
“Cada estrofa de nuestra canción patria describe esa sed de libertad que caracteriza a los ecuatorianos. Muchos han criticado y dicho que es muy cruda o que ‘sataniza’ a España. Sin embargo, hay que ser claros y decir que en la letra se habla de lo que representó la Corona española en época aborigen, cuando se invadió nuestras tierras de forma brutal y se nos impusieron realidades extrañas a la fuerza. Hoy, la historia es otra y todos somos frutos de un mestizaje que ha aportado a nuestras costumbres y posicionamiento cultural. Sin embargo, es una responsabilidad recordarnos de dónde venimos, para seguir luchando por nuestros derechos a diario”, indica. 
CAMBIOS.  Tras pasar por varios proyectos de reforma, desde que fue presentado, nuestro himno fue oficialmente estrenado el 10 de agosto de 1870 durante la segunda presidencia de Gabriel García Moreno.
Hay que destacar que entre 1830 y 1832, el guayaquileño José Joaquín de Olmedo escribió una Canción Nacional (con un coro y cuatro estrofas) en homenaje al naciente Estado ecuatoriano, pero a esta no se le dio música ni logró ser difundida a nivel nacional. 
Posteriormente, el 28 de diciembre de 1833 en la Gaceta del Gobierno del Ecuador se publicó la ‘Canción Ecuatoriana’, con seis estrofas. En 1838 se publica la ‘Canción Nacional’. En 1845 y 1860 se publican otros dos himnos, pero es en 1865 cuando la presidencia pide la creación de una canción que nos represente, que es la que conocemos en la actualidad. 
ESTRENO. Cinco años después de ser presentada, el 10 de agosto de 1870, en la  Plaza de la Independencia de Quito se estrenó la canción de forma pública.  La ejecución estuvo a cargo de la banda del Batallón Nº 2 y la Compañía Lírica de Pablo Ferreti, dirigidos por Antonio Neumane.