Las 90 galleras formales de Santo Domingo de los Tsáchilas manejan apuestas de hasta 5.000 dólares por pelea, con jueces ganando hasta 1.000 dólares por jornada. Afiliados a la Federación Ecuatoriana de Galleros (FEGAE), este sector mueve millones, según fuentes locales. Santo Domingo alberga 90 galleras formales, reguladas por la FEGAE, que requieren permisos municipales, del SRI y la Gobernación, con un costo de 500 dólares anuales. Las galleras clandestinas representan un 40% adicional, operando sin licencias, según un juez de gallos local.
Cada gallera organiza entre 60 y 100 peleas los fines de semana, atrayendo a 200 a 300 personas. Las apuestas, que oscilan entre 30 y 4.000 dólares, impulsan un mercado dinámico. En zonas urbanas, las galleras son más grandes y concentran apuestas altas, mientras las rurales, más pequeñas, atraen a pequeños apostadores, según datos de la FEGAE.

Costos de construcción de galleras
Construir una gallera en Santo Domingo cuesta entre 80.000 y 100.000 dólares, incluyendo alfombras, graderías y bares, según un juez de la FEGAE. Estas estructuras, diseñadas para eventos masivos, requieren mantenimiento anual y remodelaciones. En Colombia, el diario El Tiempo (2024) indica que una gallera promedio cuesta 50.000 dólares, debido a regulaciones menos estrictas. En Perú, El Comercio (2023) reporta costos de 60.000 a 80.000 dólares, dependiendo de la infraestructura. Esto quiere decir que los costos de construcción de galleras varían en la región.
Las galleras ecuatorianas generan ingresos por apuestas y ventas en bares, compensando los altos costos de construcción, según operadores locales.
Ganancias de los jueces
Los jueces, afiliados a la Asociación de Jueces de Santo Domingo y la FEGAE, ganan un 5% de las apuestas por pelea, generando entre 200 y 1.000 dólares por jornada. Una semana activa puede rendir hasta 1.000 dólares. Sin embargo, de este monto deben cubrir los salarios de su equipo de apoyo, usualmente conformado por una o dos personas. En términos netos, un juez puede obtener una ganancia aproximada de $200 por cada jornada.
Según diario El Tiempo, Colombia, los jueces perciben un 4% de las apuestas, con ingresos de 500 dólares por evento. En Perú, el porcentaje es similar (5%), pero las jornadas son menos frecuentes, indica El Comercio. Los jueces aplican dos reglamentos: el internacional, sin intervención, y el nacional, con participación de los dueños. La capacitación es constante, organizada por la FEGAE.
Dinámica de las apuestas en las galleras
Las apuestas dividen a los galleros en tres categorías: pequeños (30 dólares), medianos (200 a 500 dólares) y grandes (2.000 a 5.000 dólares). Las galleras urbanas concentran apuestas altas, mientras las rurales atraen apuestas menores. Un evento puede mover hasta 50.000 dólares, con premios de 1.000 dólares repartidos en categorías de tiempo: 500, 300 y 200 dólares para los gallos más rápidos.
Estas cifras atraen a galleros de Manabí y Los Ríos en los eventos que se organizan en Santo Domingo de los Tsáchilas. En Colombia, las apuestas máximas son de 15.000 dólares. Mientras que en Perú, el límite es 10.000 dólares, debido a restricciones legales.
Contexto regional
Santo Domingo lidera en Ecuador con 90 galleras formales, superando a Guayaquil, un centro de venta de gallos. Los ejemplares importados de República Dominicana y Colombia cuestan entre 1.500 y 5.000 dólares, según registros de importación de 2024. República Dominicana, con más galleras por población, exporta gallos de genética a Ecuador y Venezuela, según Listín Diario (2024). En Colombia, las galleras enfrentan menos regulaciones, reduciendo costos.
En Ecuador, los ambientalistas buscan prohibir las peleas de gallos. Un debate en la Asamblea Nacional en 2024 favoreció a los galleros, pero el tema sigue pendiente.

Impacto económico de las galleras
Las galleras emplean a 2.000 personas en Santo Domingo, desde jueces hasta personal de bares, según la FEGAE. El sector impulsa farmacias, ferreterías y veterinarias, con insumos para gallos, generando un impacto económico comparable a festividades locales. La inseguridad en zonas rurales es un desafío. Las galleras contratan guardias privados para eventos que se extienden hasta las 3 de la madrugada, debido a la limitada presencia policial. A pesar de críticas por el maltrato animal, las galleras persisten como una tradición económica. En 2023, diario El Universo destacó que generan ingresos similares a eventos culturales tradicionales.
Regulaciones y multas
Los jueces aplican multas de 30 a 100 dólares por infracciones, como ingresar al ruedo durante una pelea. Las sanciones se duplican por reincidencia, asegurando el cumplimiento del reglamento. En Colombia, las multas son similares (50 a 100 dólares), pero menos frecuentes debido a menor fiscalización,. En Perú, las sanciones alcanzan 80 dólares. La FEGAE capacita a los jueces para garantizar la aplicación de los reglamentos internacional y nacional, manteniendo la integridad de las peleas.
Perspectiva futura
El negocio gallístico enfrenta retos por la inseguridad y propuestas de prohibición. Sin embargo, su impacto económico y cultural lo sostiene. En 2025, se espera un segundo debate en la Asamblea Nacional. En la región, países como Colombia y Perú mantienen regulaciones flexibles, mientras República Dominicana lidera en exportación de gallos. Ecuador busca equilibrar tradición y críticas ambientales.