Compártelo con tus amigos:

En una fría mañana mataron a una empleada del Banco de Guayaquil cuando salió de la escuela donde estudian sus dos hijos.Verónica Pico Briones dejó a los niños en la unidad educativa Almirante H. Nelson, y fuera del estacionamiento la esperaban sus criminales: dos hombres en una motocicleta.

Ella iba conduciendo un carro Duster rojo, y un sicario, en menos de cinco segundos, le disparó seis veces en la cabeza. La mujer viajaba con los vidrios arriba y murió de inmediato.

Cuando perdió el control, su carro se chocó con el vehículo de otra madre de familia que iba a entrar a la escuela a dejar a su hija.
A  través de un video, que se viralizó en redes sociales, se ve que el gatillero espera a la víctima en la salida y le dispara.

El criminal lleva una gorra negra, buzo azul, jean negro y zapatos deportivos blancos. Luego del crimen sale corriendo para subirse a una motocicleta que lo espera más adelante.
Cuando escucharon los disparos, reinó la confusión. El tráfico vehicular colapsó.

Uno de los padres de familia es bombero voluntario, y,  al encontrarse con la escena, sacó dos guantes de su auto para darle los primeros auxilios a la víctima.
Confirmó que Verónica Pico ya no respiraba.
Un vecino llamó al Servicio de Seguridad ECU-911, y los paramédicos del Cuerpo de Bomberos de Montecristi declararon oficialmente la muerte.  

Cuando llegó la Policía continuó la tensión, porque un agente reportó el hallazgo de tres calaveras colgando en un árbol seco.
Las cabezas eran de juguete y daba la impresión de que estuviesen flotando. Fueron halladas a menos de 100 metros de la escena del crimen.
Una tenía pelo y estaba vestida de negro, mientras que las otras colgaban con un manto blanco desde la cabeza.

El crimen de la mujer se produjo a las 7h50 en el sector Pampas del Sol, ubicado en la parroquia Colorado de Montecristi, a 300 metros del redondel de La Tejedora.

Verónica Pico Briones tenía 35 años de edad, vivía en la ciudadela El Palmar y era oficial de crédito del Banco de Guayaquil.

Por qué la mataron. La Policía maneja la teoría de que su crimen fue planificado tras una vigilancia y seguimiento.
La entidad informó que los sicarios decidieron ejecutar el ataque de forma sorpresiva en la salida de la institución porque en el lugar hay un tramo de la calle que no tiene salida.

El subteniente Leonardo Rivera, paramédico del Cuerpo de Bomberos de Montecristi, informó que la víctima recibió seis disparos en la cabeza, cuello, nuca y brazo. “El disparo letal lo recibió en la base de la cabeza, donde están las venas más importantes del cuerpo”, expresó el oficial.

Rivera dijo que la mujer tenía tres disparos en el brazo izquierdo.
Los profesores de la institución salieron a resguardar la escena del crimen hasta que llegaron los policías de la Unidad de Muertes Violentas.

Los agentes habían colocado la cinta de seguridad cuando apareció Julio Cedeño, esposo de Verónica Pico. Quedó aturdido al verla fallecida. Dio tres golpes en el vidrio del carro con la mano y comenzó a llorar.

El coronel Luis Cano, jefe de la Policía de Manta, informó que la muerte se registró cuando los niños habían quedado dentro de la institución.

“Esta muerte fue perpetrada con un arma automática de calibre nueve milímetros. Estamos trabajando en la revisión de cámaras de seguridad para dar con los responsables”, expresó.

Cano dijo que están investigando si la víctima había recibido amenazas de muerte o si se trató de una posible equivocación. “Conocemos que los niños eran traídos a la institución, normalmente, por otra persona”, expresó.

El carro que conducía la víctima tenía vidrios polarizados, pero el coronel aclaró que aquellas láminas vienen de fábrica, como parte de la seguridad de los autos nuevos. “No es que tenía vidrios blindados”, agregó.

Mientras los peritos  de Criminalística hacían el levantamiento del cadáver de Verónica Pico, sus hijos recibían clases sin saber que había sido asesinada.

Ellos se enteraron de la muerte luego de tres horas.
Cano sospecha que las calaveras no tienen relación con el crimen, aunque fueron decomisadas por la Policía.

La fiscal Alexandra Bravo dispuso que el cuerpo sea llevado a la morgue para la autopsia.
Ella informó que se abrió una investigación para dar con los responsables del crimen a través de varias investigaciones de inteligencia.