Compártelo con tus amigos:

Cuatro de los fallecidos en una masacre, reportada en Manta la noche de este 6 de noviembre, pertenecían a un mismo grupo familiar. A ellos los atacaron a balazos mientras celebraban un cumpleaños.

El cumpleaños 33 de Franklin Fernando Quizpi Montanero se recordará como uno de los días más trágicos en la historia del barrio El Porvenir, de Manta, provincia de Manabí.

En este populoso sector de la ciudad portuaria se celebraba el día festivo de Quizpi Montanero cuando criminales arribaron al lugar y abrieron fuego de manera indiscriminada.

Los asesinos terminaron con la vida del cumpleañero, tres familiares y otras tres personas. Tras cometer el múltiple crimen, los sicarios huyeron del lugar dejando una estela de terror.

Fabary Montalvo, comandante subrogante de la Zona 4, agregó que en la escena del crimen se encontraron cuatro cuerpos afuera de la casa y un cuerpo en el patio de la casa. Asimismo, agregó que tres heridos llegaron a un hospital, pero dos de ellos murieron.

El funcionario policial también detalló que en la escena del crimen se encontraron quince municiones percutidas de calibre 5.56 y de 9 milímetros.

¿Quiénes eran las víctimas de la masacre registrada en Manta?

En esta masacre hubo siete muertos en total. Entre las víctimas se encuentran las siguientes personas que serían parte de una misma familia, según la Policía: Franklin Fernando Quizpi Montanero, de 33 años; Franklin Fernando Quizpi Macías, de 57 años; Luis Ignacio Quizpi Pérez, 32 años; Neyron Adaliz Montanero Roldán, 51 años.

Asimismo, en esta masacre, ocurrida en Manta, murieron Anthony Nelson López Castro, de 22 años; Milton Oswaldo Villavicencio Loor, de 78 años, y Luis Augusto Basurto Basurto, de 71 Años.

Entre las personas fallecidas se encuentra el propietario de la vivienda, identificado por la Policía como tío del cumpleañero. En la casa contaban con un generador eléctrico con el cual mantenían electrificación para el festejo.

Durante el ataque armado, los vecinos del barrio vivieron momentos de terror, ya que escucharon las fuertes detonaciones. Al salir de sus casas evidenciaron la magnitud de la tragedia.

Cinco de las víctimas murieron en el lugar del atentado, dos dejaron de existir en una casa de salud, donde llegaron aún con signos vitales.

Tras este hecho violento, unidades especializadas de la Policía Nacional llegaron a la zona para los procedimientos de rigor.