Damián Laz López fue condenado a 20 meses de cárcel por liderar un asalto en los exteriores de la Universidad Eloy Alfaro.
La condena debe pagarla en la cárcel de Jipijapa.
El hombre de 27 años de edad fue capturado por los estudiantes de la Facultad de Odontología el lunes 15 de mayo, durante un atraco ejecutado en la ciudadela Los Eléctricos.
Antes de entregarlo a la Policía, el populacho lo golpeó tras incautarle dos armas de fuego y una camioneta doble cabina.
El abogado Abel Cedeño estuvo al frente de la defensa del acusado, e informó que la pena fue impuesta en una audiencia denominada procedimiento abreviado.
Esta figura legal permite a una persona acogerse a una reducción de pena tras aceptar públicamente la responsabilidad de un delito.
Cedeño informó que su cliente no participó en el robo, pero se vio obligado a reconocer el delito para evitar un juicio extenso y engorroso. “Mi defendido no participó en el asalto, pero, como andaba junto con los autores del delito, fue confundido y procesado. Al final aceptó la responsabilidad por la pena mínima”, aseguró Cedeño.
> Atraco. Este asalto se produjo un mes después de que los estudiantes regresaran a las clases presenciales en la universidad tras la pandemia.
En el operativo decomisaron un revólver y una subametralladora. Este hecho se produjo cuando un grupo de alumnos de la Facultad de Odontología estaban reunidos haciendo una tarea, a un costado de una cancha deportiva de Los Eléctricos.
De pronto fueron interceptados por cuatro ladrones armados que viajaban en una camioneta doble cabina. Durante el atraco, el populacho detuvo a uno de ellos, mientras los otros escaparon con tres teléfonos y varias cajas con herramientas usadas para los trabajos de odontología. Cada una está valorada en 300 dólares.
El rector, Marcos Zambrano, informó que al día siguiente del atraco presentó una acusación particular en el juzgado para respaldar a los estudiantes asaltados.
“Esta sentencia es histórica. Es la primera vez que la universidad le da seguimiento a un asalto perpetrado a los estudiantes, y seguiremos dando asesoría legal a cualquier miembro de la universidad que sea víctima de la delincuencia”, agregó el rector.
El procesado buscó salir en libertad mediante una suspensión condicional de la prisión preventiva, pero el juez negó el pedido.
A raíz de este robo, la Universidad creó una sala de monitoreo donde vigila las entradas y los predios de la institución a través de 40 cámaras de seguridad.