Ciudadanos extranjeros participaron en el asesinato del padre Enrique Arcos, a quien reportaron como desaparecido desde el pasado 30 de octubre.
Un funcionario policial de la provincia de Tungurahua expuso que el sacerdote tenía una relación de amistad con las personas que lo habrían asesinado.
De acuerdo al policía, los criminales primero se ganaron la confianza del padre, conocieron su casa y cuando sucedió el crimen, ellos no usaron la fuerza para entrar.
Antes de perpetrar el asesinato, los sospechoso llegaron a robar a la vivienda del sacerdote, una vez que sustrajeron varias pertenencias, se llevaron retenido al padre.
De acuerdo a las investigaciones policiales, dos de las personas que habrían participado en el crimen del sacerdote son de nacionalidad extranjera, sin precisar el país de procedencia.
Hasta el momento, la Policía explica que ya están identificados dos de los posibles implicados, para quienes pedirá boleta de captura.
Por otro lado, la noche de este lunes, 5 de noviembre, familiares, amigos y allegados al padre Enrique Arcos llegaron a un coliseo de la ciudad de Ambato. Los restos del religioso llegaron a este lugar.
Para el jueves, 7 de noviembre, se prevé una misa de cuerpo presente y luego le darán el último adiós.