José Gregorio Macías Macías (26) tenía en la espalda un tatuaje que decía “Te amo”. Allí impactaron las balas que lo mataron.
Otros proyectiles también le dieron en la parte baja de la espalda y cerca del cuello, pero no causaron tanto daño como una que ingresó a la altura de los pulmones.
Cuando los paramédicos llegaron en la ambulancia encontraron a Macías agonizando sobre la vereda, al pie del taller para pulir aros donde trabajaba, en el sector de La Apolo de la parroquia Andrés de Vera, de Portoviejo, a dos cuadras de El Paseo Shopping.
Los rescatistas dijeron que la víctima tenía unos seis impactos de bala en el cuerpo y sus signos vitales de a poco se fueron extinguiendo.
“Ya estaba agonizando. Intentamos salvarlo, pero el caso era demasiado grave, se estaba ahogando por el disparo en el pulmón y al poco tiempo murió”, expresó uno de los paramédicos que lo atendieron.
Los moradores dijeron que a eso de las 14h20 de ayer, jueves 29 de septiembre del 2022, llegaron dos hombres en una motocicleta hasta el taller, y uno de ellos sacó un arma de fuego con la que disparó en reiteradas ocasiones contra Macías, a quien conocían como “Seco de Pato”.
En el lugar del crimen se rumoró que Macías tenía una deuda. El coronel Wilman Aceldo, jefe de la Policía de Portoviejo, manifestó que esa hipótesis no se descarta.
Macías tenía tres hijos menores, uno de ellos estaba de cumpleaños ayer.
